Este fin de semana debería de concluir con la luz verde, de los 27 líderes de la Unión Europea, al hermoso acuerdo del Brexit, negociado durante meses y meses. Pero le ha salido un grano de última hora. Un grano de 426 metros de alto, pura roca y algo de puerto. Gibraltar.

Más de 300 años dándole vueltas al peñón en mesas de negociación de todos los colores. 300 años y, llega la hora de firmar el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea y el asunto Gibraltar no aparece reflejado, ni en el acuerdo de salida ni en la declaración política. Tampoco se contempla que España deba tener la ultima palabra en lo que se refiere a la roca.

Que no aparezca Hungría o Bélgica en los papeles de Gibraltar... pues normal. Pero España, debe de tener algo que decir en la relación futura con una colonia Británica emplazada en su territorio. Así desde 1704.

Es un anacronismo, pero es real. Y a los húngaros o a los belgas, por ejemplo, les dará lo mismo pero a los españolitos de La Línea, a los pescadores de la zona, a las fuerzas de seguridad que combaten el contrabando o el narcotráfico a los propios británicos que residen en nuestro país. A España, en general, le importante bastante que pasa con Gibraltar.

Por eso, a estas alturas, la posición de España no puede quedar difuminada como la de cualquier otro país de la Unión, como contempla el artículo 184 del acuerdo de salida.

En este asunto, España no es uno más. España debe de defender su derecho a tener la última palabra y que quede reconocido en los acuerdos, que por ahora no está. De aquí la necesidad imperiosa de plantarse.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha amenazado con no acudir a la cumbre prevista para mañana domingo. Si España no acude, pondría en serios problemas a la Unión Europea y eso es un lujo que no se puede permitir en un momento clave de su historia, el Brexit.

El Gobierno también comprobará hasta qué punto cuenta con el apoyo del resto de socios de la Unión.

Quedan algo más de 24 horas para esa cumbre de los 27. En esta cuenta atrás, puede resultar clave la reunión que esta tarde van a mantener la primera ministra británica Theresa May con el jefe de la Comisión Europea, Jean Claude Junker. A esta hora, todos los escenarios siguen abiertos; Primero que antes de la cumbre de mañana, el Reino Unido ceda y haya acuerdo que reconozca el veto de España sobre cuestiones que tengan que ver con Gibraltar. Segundo, que el Reino Unido no ceda, España no acuda a la cumbre y ésta se suspenda sin acuerdo y tercero que España no acuda la cumbre y aún así salga adelante el acuerdo del Brexit. El peor escenario que provocaría una crisis brutal e inédita en la Unión Europea.

En resumen, España y Gran Bretaña llevan más de 300 años a la gresca por el peñón de Gibraltar. Así que, a estas alturas del partido no estamos como para que nos metan un gol en el último minuto de la negociación del Brexit.