El 'crimen de los lirios' queda sin culpable: un jurado absuelve al marido de la víctima por falta de pruebas
La falta de pruebas concluyentes y una coartada sólida a 200 kilómetros del lugar del crimen desmontan la acusación de asesinato contra el presunto autor
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El conocido como 'crimen de los lirios' ha dado un giro radical. Un Jurado Popular ha declarado no culpable a Ángel Eduardo, el único acusado por el asesinato de su mujer, Mercedes, en Logroño. El criminólogo Nacho Abad, en la sección 'Sucesos con Nacho Abad' del programa 'Herrera en COPE', ha desgranado las claves de un veredicto absolutorio motivado por la falta de pruebas concluyentes que sitúen al marido en la escena del crimen.
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Absuelto el acusado por el "crimen de Los Lirios" | Sucesos en Herrera en COPE
Una coartada imposible de desmontar
La Fiscalía sostenía que Ángel Eduardo degolló a su mujer en el domicilio familiar de Logroño en la madrugada del 13 de octubre de 2020, tras una fuerte discusión. Según los investigadores, el ataque se produjo de forma sorpresiva con un objeto punzante. Sin embargo, la acusación se enfrentaba a un obstáculo casi insalvable.
El principal problema para la policía y el fiscal era que el acusado tenía una coartada sólida: se encontraba a 200 kilómetros de distancia, en la localidad de Gumiel, ayudando a su hijo en la vendimia. Su propio hijo corroboró esta versión, declarando que estuvo con su padre la noche de los hechos y que desayunó con él a la mañana siguiente, sin escuchar ningún ruido durante la noche en una casa vieja donde
Durante el juicio, la defensa preguntó a los agentes si existía alguna prueba del viaje. La respuesta de la policía fue tajante: "no se ha podido probar que realizara dicho trayecto". No había ningún posicionamiento de su teléfono móvil ni imágenes de cámaras de tráfico que demostraran el desplazamiento de 200 kilómetros desde Gumiel hasta Logroño y su regreso.
Las dudas razonables del jurado
Nacho Abad ha destacado el celo del jurado para analizar los hechos, en contraste con la actitud de la fiscalía. Durante la selección de los miembros del tribunal, la defensa tuvo que descartar a varios candidatos que mostraban un claro prejuicio, como uno que afirmó: "yo prefiero a un inocente en prisión antes que un culpable en libertad".
Yo prefiero a un inocente en prisión antes que un culpable en libertad"
El veredicto del jurado recoge además otras dudas clave. Ningún vecino escuchó la supuesta discusión y el ataque en plena noche. En su escrito, el jurado destaca que "a esas horas, los ruidos, las discusiones и las peleas se escuchan con mayor claridad", lo que resta credibilidad a la versión de la acusación.
Otro punto determinante fue el testimonio de una vecina que aseguró haber escuchado un "grito desgarrador" a las 13:10 horas, una hora muy alejada de la franja nocturna propuesta por la fiscalía. La policía calificó el hecho como un "error de apreciación de la vecina", pero el jurado consideró que "ese grito debería haberse investigado" a fondo.
La prueba de ADN, que inicialmente parecía incriminatoria, también fue desmontada. Los forenses explicaron que el ADN del marido, hallado en la vagina y en las manos de la víctima, podía permanecer durante más de diez días o deberse al contacto con objetos cotidianos en la vivienda que compartían, por lo que no demostraba una agresión.
Un asesino libre y una vida señalada
El criminólogo Nacho Abad ha sido muy crítico con la fiscalía por mantener la acusación "cuando durante el juicio se ha demostrado que no hay evidencias". Según Abad, a veces "parece que es más que quieres ganar el juicio y apuntarte al mérito de ganarlo, que querer hacer justicia", vulnerando el principio de presunción de inocencia.
La absolución de Ángel Eduardo, que afortunadamente no entró en prisión provisional, deja una terrible conclusión. Tal como ha señalado Nacho Abad, sobre el cuerpo de la víctima se encontraron pelos de personas desconocidas que nunca se analizaron. Esto "significa que hay un asesino en libertad", un apuñalador que no ha sido buscado mientras todas las sospechas se centraban en el marido.
Significa que hay un asesino en libertad"
Periodista de Sucesos
El drama familiar ha estado muy presente en el juicio. El hijo del matrimonio, entre lágrimas, declaró su convencimiento de la inocencia de su padre: "quiero a mi padre y a mi madre, y creo que mi padre no lo hizo, estoy convencido de que no lo hizo". Mientras, un hombre ha sido señalado públicamente como un asesino durante años, y el verdadero culpable sigue libre.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.