La nueva baliza V16 obligatoria: el motivo por el que solo España abandona los triángulos de emergencia

A partir de 2026, este dispositivo luminoso sustituirá a los triángulos, una medida pionera en Europa que genera dudas sobre su seguridad y sobrecoste

Redacción Herrera en COPE

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A partir del 1 de enero de 2026, los tradicionales triángulos de emergencia serán historia en las carreteras españolas, dando paso a la obligatoriedad de la baliza luminosa V16. La medida, que busca aumentar la seguridad al evitar que los conductores tengan que bajar del vehículo, ha generado un intenso debate analizado en el programa 'Herrera en COPE' por Alberto Herrera, donde se han planteado dudas sobre su eficacia y los motivos detrás de que España sea el único país de la Unión Europea en adoptarla. La polémica está servida entre los que defienden un avance en seguridad y los que sospechan de intereses económicos.

La seguridad, principal argumento

El principal motivo esgrimido por la Dirección General de Tráfico (DGT) para este cambio es evitar los atropellos que se producen durante la colocación de los triángulos. Según Ana Blanco, subdirectora adjunta de circulación de la DGT, el procedimiento de caminar por la calzada "no es coherente con los principios del sistema seguro". La baliza V16, que se coloca en el techo del coche sin necesidad de bajar de él, proporciona no solo visibilidad física a un kilómetro, sino también una "visibilidad virtual" al comunicar la geolocalización del vehículo.

Sin embargo, esta visión no es unánime. Expertos y cuerpos de seguridad advierten de los riesgos de eliminar por completo una herramienta que ha demostrado su eficacia. Según Carlos Cantero, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, "eliminar por completo los triángulos es un error", ya que "la tecnología debe sumar, no sustituir ciegamente lo que funciona".

Eliminar por completo los triángulos es un error"

Carlos Cantero

Portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles

Desde la asociación de guardias civiles señalan que la luz de la baliza puede ser "prácticamente invisible" con sol de frente o alta luminosidad y que no ofrece un aviso previo en curvas o cambios de rasante. Además, su funcionamiento depende de baterías y se apaga tras unos 60 minutos, lo que añade posibles fallos al sistema. A esto se suma que, si bien se evita salir a la calzada, el reglamento modificado recomienda quedarse dentro del coche con el cinturón abrochado si no hay un lugar seguro al que ir, una situación que tampoco está exenta de peligro.

Un 'negocio' bajo sospecha

Más allá del debate sobre la seguridad, planea la sombra de los intereses económicos. El periodista especializado en motor, Juan Francisco Calero, se muestra muy crítico y señala que "hay muchos millones de euros en juego, mucho IVA y mucha recaudación también". Se estima que la venta de las balizas, con un precio que oscila entre los 30 y 50 euros, podría suponer una inyección de casi 300 millones de euros en impuestos para Hacienda, considerando los más de 34 millones de vehículos en circulación en España.

Hay muchos millones de euros en juego, mucho IVA y mucha recaudación también"

Juan Francisco Calero

Periodista especializado en motor

Calero también califica de "extraño" que se hayan vendido durante años balizas no homologadas sin ninguna advertencia y que, a poco más de un mes de su obligatoriedad, "siga sin haber una gran campaña de comunicación". Para saber qué dispositivo comprar, Fernando González Iturbe, subdirector de asesoría jurídica del Club Europeo de Automovilistas, recomienda consultar en la web de la DGT el listado oficial de marcas autorizadas. No llevarla podrá acarrear multas de hasta 100 euros, y no usarla generando peligro podría ascender a 200 euros de sanción.

Un problema en la frontera

La decisión unilateral de España crea un problema práctico para los conductores que viajan por Europa. Mientras aquí la baliza será obligatoria, en el resto de la UE, como en Francia, los triángulos siguen siendo la norma. Esto obliga a los conductores transfronterizos a llevar ambos sistemas. "Llevaré las dos cosas en el coche, la baliza por el reglamento español y los triángulos por el francés", explica Nerea, que cruza la frontera a diario para trabajar.

La corresponsal en París, Asunción Serena, ha confirmado que en Francia "ni está previsto un dispositivo de esta naturaleza" y que no llevar los triángulos puede acarrear multas de hasta 750 euros. Además, la conexión de la baliza española con la DGT no tiene ninguna utilidad en territorio francés. Todo apunta a que, por prudencia, lo más recomendable para todos los conductores será no deshacerse de los triángulos de emergencia, por si viajan fuera de España.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.