Jorge Bustos, sobre Brigitte Macron: "En esta era de la posverdad han obligado a todo un presidente de Francia a probar que su mujer es una mujer"

El comunicador de Herrera en COPE analiza la querella que ha interpuesto el presidente y la primera dama a la influencer estadounidense

EFE

El presidente de Francia Emmanuel Macron junto a su mujer, Brigitte Macron

Paco Delgado

Madrid - Publicado el

4 min lectura

En un monólogo cargado de ironía y crítica social, el periodista Jorge Bustos ha abordado en Herrera en COPE el insólito caso que sacude la escena internacional: la exigencia de que el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte presenten "pruebas científicas" para demostrar que ella es una mujer. La situación, desencadenada por las acusaciones de la influencer estadounidense Candace Owens, es para Bustos el ejemplo perfecto de cómo la posverdad digital ha degradado el debate público hasta niveles grotescos . 

 La querella de Brigitte Macron  

Bustos arrancó su intervención desde la Universidad Politécnica de Valencia, donde destacó la absurdidad de que un jefe de Estado deba recurrir a tribunales y evidencias médicas para refutar una "patraña excitante" sin base alguna. Owens, definida por el periodista como "una conspiranoica de manual, muy fan de Donald Trump y por tanto de las mentiras gordas", lleva años difundiendo el bulo de que Brigitte Macron nació con sexo masculino y que su identidad actual es producto de una transición de género encubierta. Lo que en otro tiempo habría sido despreciado como "el delirio de una tarada ultra con ganas de foco", hoy ha adquirido una dimensión peligrosa gracias a la viralización en redes sociales y la lógica emocional que domina el ecosistema digital .

Macron y su mujer

El matrimonio Macron ha interpuesto una querella por difamación contra Owens, y según confirmó el abogado de la familia, Tom Clare, en declaraciones a la BBC, presentarán "pruebas fotográficas" y "evidencia científica", incluidas imágenes de los tres embarazos de Brigitte, para demostrar la falsedad de las acusaciones . Bustos subraya la gravedad de que una mentira así obligue a la primera dama a "someterse a algo así como prueba, teniendo en cuenta que se expondrá a sí misma de una manera muy pública" .

 El mecanismo de la posverdad  

Para Bustos, este caso es síntoma de una era en la que "la verdad suele ser demasiado prosaica y a menudo difícil de alcanzar, mientras que una patraña excitante o provocadora que coincide con las fobias ideológicas de una buena porción de internautas siempre encontrará cerebros dispuestos a comprarla" . Esta idea resuena con las definiciones académicas de posverdad: el Cambridge Dictionary la describe como una situación donde "las personas son más propensas a aceptar un argumento basado en sus emociones y creencias, en lugar de uno basado en hechos" . La Real Academia Española añade que implica una "distorsión deliberada de una realidad que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública" .

El periodista alerta de que las redes sociales han desactivado la función mediadora de la prensa tradicional, facilitando que actores interesados capitalicen la desinformación. Owens, por ejemplo, ha utilizado su plataforma para entrevistar a Donald Trump y amplificar teorías conspirativas que, en el pasado, habrían quedado relegadas a los márgenes de la sociedad . Bustos destaca que, en este contexto, "nunca las trolas tuvieron tanto público" .

 Un problema sistémico: de Francia al resto del mundo  

El caso Macron no es aislado. Bustos lo enmarca en una tendencia global donde figuras públicas, especialmente mujeres, son objeto de campañas de desprestigio basadas en su identidad de género. La exprimera ministra neozelandesa Jacinda Ardern o la exprimera dama estadounidense Michelle Obama también han sido blanco de rumores similares . Estos ataques, como señala Bustos, son "una táctica de desinformación usada frecuentemente en redes sociales para desgastar liderazgos políticos" .

La estrategia de Owens y sus seguidores explota sesgos cognitivos profundos: el pensamiento mágico, la desconfianza hacia las élites y la necesidad de afirmar identidades ideológicas. Estudios sobre desinformación, como el publicado en la revista Universitas, confirman que la credibilidad en noticias falsas correlaciona con mayores puntuaciones en "pensamiento mágico, esotérico e ingenuamente optimista" . Además, se ha observado que el género femenino tiende a ser más vulnerable a estas creencias, lo que añade una capa de ironía al hecho de que una mujer sea la autora de la campaña contra Brigitte Macron .

 Cuando la mentira se torna política  

Bustos advierte que la posverdad no es un juego inocuo: tiene impactos tangibles en la democracia y la seguridad de las personas. La difusión de noticias falsas puede "generar pánico en la población, aumentar la desconfianza hacia las instituciones, polarizar el debate público o incluso poner en riesgo la vida e integridad de las personas" . En el caso Macron, la mentira ha distraído la atención de asuntos de Estado y ha forzado al presidente francés a dedicar recursos legales y políticos a combatir una falacia.

El periodista también dibuja un paralelismo con la política española. Critica que el gobierno "más feminista de la historia" haya recurrido a AliExpress para comprar pulseras antimaltrato, fallando en su protección a mujeres víctimas de violencia de género . Para Bustos, esto es otra faceta de la misma crisis: la banalización de valores fundamentales mediante gestos vacíos o, peor aún, negligentes.

Temas relacionados