Enrique, panadero en Paiporta: "Yo tuve suerte pero mi vecino Jorge, que tenía otra panadería, ha tenido que venir a trabajar conmigo y ahora he pasado de 3 a 8 trabajadores"

Jorge Bustos entrevista al dueño del que fue el primer negocio en abrir tras la dana en Valencia hace un año

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Un año después de las devastadoras riadas de Paiporta (Valencia), el recuerdo de la tragedia sigue intacto para Enrique, dueño junto a su mujer, Maricarmen, del Horno Pastelería Rial. En una entrevista con Jorge Bustos en el programa 'Herrera en COPE', el panadero ha confesado que la inundación "no se ha olvidado en ningún día", ya que al salir a la calle las secuelas son todavía visibles.

Su local tuvo más suerte que otros. A pesar de que el barro y el agua entraron hasta medio metro, una persiana metálica más resistente de lo habitual evitó que la riada arrancara la estructura. "Los daños fueron menores", ha explicado, limitándose a la sustitución de motores eléctricos y quemadores de los hornos, ya que la instalación eléctrica principal, ubicada a mayor altura, quedó a salvo.

La ruina de un compañero, una nueva oportunidad

La historia de Enrique contrasta con la de su colega Jorge, otro panadero de la zona cuya panadería, situada al otro lado del barranco, quedó completamente destrozada. La devastación fue tal que Jorge y su hermano, también del oficio, se plantearon abandonar la profesión para siempre.

Mi vecino Jorge y su hermano querían cambiar de hasta de oficio después de 40 años de panaderos"

Enrique

Panadero en Paiporta

Fue entonces cuando Enrique decidió ofrecerles una salida. "Tuve la suerte de conseguir convencerlos para que vinieran a trabajar conmigo", ha relatado. "Querían cambiar de hasta de oficio", pero finalmente se unieron a su equipo dos profesionales con 40 años de experiencia, un valor incalculable en un sector donde, según asegura, "hoy en día no es fácil encontrar ni siquiera quien quiera trabajar por la noche, o sea, es prácticamente imposible".

Lo que empezó como un gesto de solidaridad se convirtió en una alianza que ha transformado el negocio. La panadería ha pasado de 3 a 8 trabajadores y ahora atiende la demanda de buena parte de los bares y encargos de la zona. Para Enrique, la incorporación de Jorge y su hermano fue crucial: "A ellos, al fin y al cabo, después también le vino bien, y a mí perfecto, o sea, a mí me salvaron la vida".

Herrera en COPE

Mari Carmen, dueña de una panadería en Paiporta

El primer negocio en reabrir

El Horno Rial fue el primer comercio de Paiporta en volver a la actividad, apenas tres semanas después de la catástrofe. La determinación de su dueño fue clave, quien recuerda haberlo tenido "muy claro" desde el primer momento: "abrir persiana y a sacar barro". Gracias a la ayuda de amigos, familiares y un río de gente voluntaria, logró poner en marcha de nuevo la maquinaria.

De cara al aniversario, con actos oficiales y la visita de los Reyes, Enrique se muestra cauto y piensa en quienes lo perdieron todo. "Hoy no espero gran cosa, se es remover el pasado y ya está", ha manifestado, consciente de que, aunque él salió "bien", muchas familias y negocios siguen con las viviendas y bajos destrozados un año después.

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