Jorge Bustos: "¿Qué pasaría si le quitamos a los menores de 16 años sus cuentas en redes sociales? Eso es lo que va a ocurrir a partir de mañana en Australia"

A partir de este miércoles, Australia se convertirá en el primer país del mundo en aplicar una medida tajante sobre el uso de redes sociales en jóvenes y adolescentes. En un plazo de tres meses, cualquier menor de 16 años que intente acceder a Instagram, Facebook, TikTok o YouTube en el país oceánico encontrará un mensaje de bloqueo al ser su cuenta cerrada automáticamente. Este ha sido el tema central de debate en el ‘Laboratorio de ideas’ de este martes, con el profesor de Ética Ricardo Calleja.

Una ley para la 'generación alfa'

La impulsora del proyecto ha sido Anika Wells, la ministra de Comunicaciones de Australia, quien ha utilizado una retórica inequívoca para defender la ley. Wells equipara las redes sociales con "drogas más duras que están destruyendo el cerebro de generaciones enteras" y ha afirmado que con esta ley se puede "proteger a la generación alfa de ser arrastrada al purgatorio por algoritmos depredadores".

La adicción de los adolescentes no ha sido un fallo, era un proyecto de futuro"

Anika Wells

Ministra de Comunicaciones de Australia

Según la ministra, "la adicción de los adolescentes no ha sido un fallo, era un proyecto de futuro", advirtiendo que el próximo 10 de diciembre "habrá síntomas de abstinencia".

El origen del debate: 'La generación ansiosa'

El profesor de Ética, Ricardo Calleja, ha explicado durante su intervención que el origen de esta medida se encuentra en la lectura del libro ‘La generación ansiosa’ de Jonathan Haidt por parte del primer ministro australiano. La obra de Haidt y estudios posteriores relacionan de forma inequívoca el aumento del uso de las redes sociales con el incremento de la ansiedad, la depresión, el bullying e incluso el suicidio en menores.

Calleja ha destacado que el libro establece "una relación muy muy clara entre chicas de unos 13 años que usan Instagram y el aumento de todos estos problemas". Aunque hay quienes discuten que esta sea la única causa, los datos aportados por Haidt "parecen hacer pensar que es así", ha señalado el profesor.

Objeciones y metáforas de la prohibición

Ante la objeción de si se pueden "poner puertas al campo", Calleja ha admitido que no se podrá "evitar cualquier caso", pero el objetivo es disminuir el efecto multiplicador de la tribu en la socialización de los jóvenes. El experto ha utilizado una dura metáfora para describir el entorno digital actual, comparándolo no con un parque infantil, sino con "un descampado, una especie de distopía ochentera" donde los niños están expuestos a peligros sin la vigilancia de sus padres.

Respecto al argumento de que los jóvenes deberían aprender a ganar autonomía, Calleja lo ha calificado de "falaz", ya que estas tecnologías "están diseñadas para captar la atención y generar dependencia", lo que las convierte en peligrosas por diseño. Ha comparado la situación con un "cuchillo que tiene el mango afilado", haciendo muy difícil que alguien no se haga daño al usarlo.

Los chavales, lo que quieren es estar con sus amigos, no es estar en Instagram o en TikTok"

Ricardo Calleja

Profesor de Ética

El profesor ha insistido en que "los chavales, lo que quieren es estar con sus amigos, no es estar en Instagram o en TikTok", por lo que si se les ofrecen otros espacios, se moverán. Por ello, ha concluido que es "responsabilidad de los legisladores" generar las condiciones para que los adolescentes se junten en espacios virtuales seguros y con reglas.

Mientras Australia avanza, en España el límite de edad para redes sociales se mantiene en 14 años con consentimiento paterno, y la intención del Gobierno de subirla a 16 años no tiene fecha. Ante esta situación, Calleja ha lanzado un consejo final, especialmente dirigido a los Reyes Magos: "no traigáis pantallas a los niños por Navidad", ya que "es una cosa que le hace daño a los chavales".