Esta semana va a ser clave para saber cuántos y cuáles equipos de Primera van a reducir el salario de sus futbolistas, salarios absolutamente inalcanzables para cualquiera de los mortales. En cualquier caso, por mucho que se gane, a nadie le gusta que le toquen el sueldo, pero en esta ocasión no va a quedar otra. Los clubes no pueden cubrir el presupuesto si no hay ingresos y estos de momento se van a ver muy mermados.
Y los clubes tienen algo muy a su favor: justicia social, a la gente de su lado. Los futbolistas moralmente se verán obligados porque, con lo que ganan, decir que no sería un crimen.