"Qué horror, hemos convertido el amor en esa sensación de 'no me voy a comprometer mucho, no vaya a ser que encuentre algo mejor'"

Casi 9 de cada 10 jóvenes de la Generación Z planea casarse, un fenómeno que desafía la era del amor líquido y las relaciones en redes sociales

Paola Albaladejo

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El 'sí, quiero' vuelve a estar de moda, sobre todo entre los más jóvenes. En el programa 'Herrera en COPE', Alberto Herrera y Mar Amate han analizado en la sección 'El Rincón de Pensar' un fenómeno que parece desafiar los tiempos actuales: el auge de las bodas en la Generación Z. Según los datos, hasta un 86 % de los jóvenes de esta generación planea casarse en el futuro, lo que supone casi nueve de cada diez.

Una reacción a la fragilidad del 'amor líquido'

Este resurgimiento del compromiso matrimonial parece ser una respuesta directa al entorno en el que han crecido los jóvenes. Como explica Amate, "han crecido viendo relaciones frágiles y rupturas frecuentes a su alrededor". Lejos de alejarlos del altar, esta realidad les ha vuelto "mucho más prudentes". El objetivo no es rechazar el matrimonio, sino "rechazar hacerlo mal", un punto de vista que evidencia una mayor conciencia sobre la importancia del compromiso.

Una pareja de recién casados bailando en la fiesta de su boda

Este cambio de mentalidad se refleja también en un cansancio emocional con las aplicaciones de citas y el 'amor líquido' que promueven las redes sociales. Alberto Herrera señala que mucha gente "se está desinstalando las aplicaciones" para buscar conexiones más reales en espacios como clubes de lectura o de deporte. Se trata de una vuelta a lo tradicional, donde se valora conocer a la persona "más allá de lo físico".

Seguridad y autenticidad frente al algoritmo

En un contexto de alta incertidumbre, el matrimonio se presenta como un ancla. La psicóloga experta en pareja y familia, Sara Ferro, describe los vínculos estables como "boyas", lugares seguros "donde nos podemos agarrar cuando la vida nos coloca en tempestades". Para las nuevas generaciones, que afrontan un futuro cambiante, establecer estos lazos se convierte en una fuente de seguridad fundamental.

Los vínculos estables actúan como boyas donde nos podemos agarrar cuando la vida nos coloca en tempestades"

Sara Ferro

Psicóloga experta en pareja y familia

El sociólogo y politólogo Manuel Mostaza añade que, aunque venimos de un proceso de bajada en el compromiso, "se está frenando y se puede empezar a revertir". Según él, existe "un mayor aprecio por estas cosas como el matrimonio y el compromiso", aunque considera que "todavía es pronto para ver dónde acaba este cambio". 

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Boda

Casarse se convierte así en una forma de "salirse del sistema" y frenar la lógica de consumo aplicada a las relaciones.

Bodas más íntimas: la vuelta a lo 'analógico'

La forma de celebrar el amor también está cambiando. Inspirados por bodas de celebridades como Zendaya o Taylor Swift, muchos jóvenes apuestan por ceremonias más personales. La periodista especializada Paloma Erce confirma esta tendencia: "Estamos volviendo a esas bodas de los años 90, esas bodas un poco de nuestros padres". La influencia de las redes sociales, que antes empujaba a grandes exhibiciones, ahora da paso a eventos "más hacia adentro y no tanto hacia afuera".

Estamos volviendo a esas bodas de los años 90, esas bodas un poco de nuestros padres"

Paloma Erce

Periodista especializada en bodas

Alberto Herrera, por su parte, comparte su experiencia personal, afirmando que prefirió una celebración íntima para poder compartir de verdad con sus seres queridos, alejándose de las "bodas de catálogo" multitudinarias. Esta búsqueda de autenticidad se alinea con la idea de que la clave de la vida "no está en el tener, sino en el ser", convirtiendo el matrimonio en un acto de identidad y una celebración del amor compartido de una manera más consciente y real.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.