Finge que se asfixia para hacer un “simpa” en un bar de Málaga
La cuenta de la comida ascendía a 30 euros

Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Seguro que alguna vez has escuchado la expresión hacer un “simpa”. Bueno, esto coloquialmente se le llama a irse de algún establecimiento sin pagar. Una técnica que para algunos puede resultar graciosa pero que, en realidad, de gracioso no tiene nada. Es una gran faena para quien ha ofrecido ese servicio y puede ser denunciable.
Lo peor es que no es una cosa aislada, seguro que en algún bar de tu barrio ha pasado o has oído anécdotas acerca de esta técnica.
La última noticia que hemos conocido sobre los “simpas” ha sido en Málaga. Ocurría la tarde del domingo. Y, atento, porque la actuación de la persona que no quería pagar es digna de un Oscar. Era cliente del bar y comenzó a encontrarse indispuesto, motivo por el que los mismos trabajadores del local llamaron a la ambulancia. A su llegada, el hombre que estaba siendo asistido, comenzó a agredir al equipo sanitario, tras descubrir que estaba simulando que se asfixiaba para no abonar la cuenta al bar. Bueno, y te preguntarás ¿de cuánto era la cuenta para fingir tanto? No llegaba a 30 euros. Finalmente la Policía Nacional de Málaga lo detuvo.
En ese mismo local, en el entorno de la catedral malagueña, estaba Lily Cardona, empleada de este restaurante y una persona que lo vivió todo de primera mano y que nos cuenta en ‘Herrera en COPE’ sorprendida por cómo terminó todo. Asegura Lily que el hombre “no tenía pinta de hacer un “simpa”, lo vimos tan normal comiendo, tan tranquilo, que no nos podíamos imaginar lo que vino después”.
Recuerda esta camarera que el acusado “al terminar de comer le dijo a uno de mis compañeros que le falataba aire y que le llevara una bolsa y llamara a la ambulancia. Mientras estábamos esperando a la ambulancia, otra compañera estuvo junto a él, calmándole”. Ahora, viene lo sorprendente, “mientras esperábamos a la ambulancia, el hombre se encendió un cigarro, para sorpresa de todos”.
Al final, el hombre dio que no iba a pagar, de malos modos, argumentando que “no tenía dinero, que era indigente y que llamaran a la Policía”, cosa que finalmente hicieron.