"Los teólogos andan alucinados examinando las letras del nuevo disco de Rosalía"
"Hay quien reduce todo a una inmensa operación de marketing. Sin embargo, llama la atención que haya decidido hablar de algo semejante a la búsqueda espiritual". Cristina López Schlichting visita Haro, La Rioja, en este Fin de Semana... y reflexiona sobre el contenido del nuevo disco de Rosalía, Lux
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¡¡¡¡¡¡MUY MUY Buenos días España!!!! Muy bienvenido a Fin de Semana. Te saluda Cristina López Schlichting en nombre de todo el equipo de Fin de Semana que te va a acompañar de diez a dos desde Haro, en la bellísima Rioja. Ya un fin de semana perfectamente otoñal, las temperaturas se desploman diez grados en muchos lugares y las lluvias menudean en Galicia, Cantábrico, Noreste Peninsular y Baleares. A las once recibiremos a Jorge Olcina para nos cuente cómo se presenta la semana meteorológica.
Fin de Semana está en La Rioja, en el palacio de Bendaña, el centro turístico de Haro, la ciudad de las bodegas. Estamos rodeados de palacios renacentistas, grandes casonas de sillares de piedra y en medio de un paisaje de cepas y viñas que quita el aliento. Belleza natural combinada con historia y cultura enológica. Hoy lo vamos a pasar bien.
No queremos olvidar que hoy es la Gran Recogida del Banco de Alimentos y que en esta España, donde la cesta de la compra es un desafío para tantas personas, puedes poner hoy y mañana tu granito de arena, nunca mejor dicho.
Cuando Miguel Ángel, el gran artista, decidió esculpir lo peor que le puede pasar al ser humano, en concreto, la muerte de un hijo, eligió una forma un poco chocante, la de una niña bellísima sosteniendo a su hijo muerto. Era un anacronismo, porque esa niña. María de Nazaret, era una mujer madura cuando crucificaron a Cristo. ¿Qué hacía un cría sosteniendo el cadáver?
Michelangelo, Pieta
Provocar. Cambiar las cosas. Mostrar exactamente que la limpieza de un corazón puede hacer niños a los hombres y que da igual los años que tenga una madre, siempre será joven, siempre su hijos adulto será un niño que acunar en sus rodillas. Así es el arte, mucho más que una reproducción lineal, una belleza que provoca y rompe, algo que no sigue el guión, algo que descoloca.
Esta semana ha presentado Rosalía, la más universal de nuestras cantantes, su nuevo disco, completamente novedoso en una trayectoria de por sí rompedora. Como Pink Floyd en Wish You Where Here, Rosalía irrumpe en lo sinfónico, con esta entrada en alemán y canta hasta en 13 lenguas, desde el catalán o el español hasta el ucraniano.
Es un disco heterogéneo, con influencias del flamenco, la rumba y resabios de toda su trayectoria, pero sobre todo es, como Miguel Ángel, una provocación. Los teólogos andan alucinados examinando las letras, una trabajo de producción profundamente religioso donde se habla de la Creación divina, de la gracia con la que Dios abraza al hombre, de la fragilidad de cada uno de nosotros, de la luz que ilumina, de todo lo que se puede perder.
Rosalía pone voz a cada uno de nosotros, habla de su debilidad personal, pero también del ansia que la mueve, de la búsqueda: “Buscando sexo -canta- en realidad se busca el amor”.
Ha descubierto, como hicieron Chesterton o Simon Weil o Graham Greene la figua de San Francisco de Asís y su amista con Clara y habla de Dama pobreza y la importancia del espíritu de desprendimiento. Hay hasta una Rumba del Perdón, donde dice que Dios es la misericordia infinita: “No hay santo sin pasado ni pecador sin futuro” canta y concluye “Dios desciende y yo asciendo”.
Por supuesto hay quien reduce todo a una inmensa operación de marketing. Rosalia es, además de una gran artista, una empresaria extraordinaria. Sin embargo, llama la atención que haya decidido hablar de algo semejante a la búsqueda espiritual. Porque revela que ella percibe un deseo semejante en sus millones de seguidores.
Bienvenido este disco extraño y rompedor, esta provocación que nos recuerda que la realidad es la realidad, que el hombre lleva marcado un zarpazo de fuego dentro"
Directora de Fin de Semana
Cuando una mira el campo en toda su belleza, cuando escucha una sinfonía o un aria de ópera, cuando se detiene ante las Meninas, o las Hilandera, o el Nacimiento de Venus algo pasa por dentro. Una nostalgia anida en el corazón. Se percibe que uno está hecho para otra cosa, algo que no encuentra, que ningún placer, riqueza o alegría puede llenar.
A eso habla Rosalía y entronca con un fenómeno social que ha convertido la película 'Los domingos', sobre una chica de 17 años que quiere ir a un convento de clausura, o el libro de Javier Cercas sobre el papa Francisco en verdaderos bestsellers.
Siempre nos hemos preguntado sobre el infinito, todas las culturas. En realidad son breves los períodos de la historia donde ha estado prohibido, como en la Albania comunista, o mal visto. Ha sido necesaria mucha violencia y represión para que la búsqueda del corazón estuviese tan mal vista como lo ha estado en los últimos cincuenta años.
Superada la pátina del odio y el prejuicio, la ideología empieza a tambalearse. ¿De verdad alguien puede creer que un partido idolatrado, una idea, una patria endiosada pueden saciar la pregunta que llevamos dentro? Bienvenido este disco extraño y rompedor, esta provocación que nos recuerda que la realidad es la realidad, que el hombre lleva marcado un zarpazo de fuego dentro, que nos hicieron para algo que nos arde por dentro y no acabamos de encontrar.