De pasatiempo a profesión: el británico que domina 15 idiomas (y aumentando)
Alex Rowlings, escritor británico afincado en Londres, cuenta en Fin de Semana con Cristina cómo ha logrado aprender tantas lenguas y cuáles son las más difíciles

Madrid - Publicado el - Actualizado
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¿Cómo se llega a hablar 15 idiomas distintos”? En el caso de Alex Rowlings, escritor británico afincado en Londres, le cuenta a Cristina en Fin de Semana que “siempre era como un pasatiempo raro que luego se convirtió en mi carrera, soy una persona afortunada”.
Alex asegura que España “es un país multilingüe en el que hay mucha diversidad. En Barcelona lo veo, los niños hablando catalán y español muy fácilmente, es impresionante verlo. En mi caso, soy de Reino Unido pero ya hablaba castellano con 6 años. Tuve la suerte de crecer en una ciudad multicultural que es Londres, así que era salir de casa y ya escuchaba idiomas. Tenía la ventaja de tener una madre griega pero yo nunca contestaba en griego, lo hacía en inglés y ella me entendía. Fuimos a Grecia en verano cuando yo tenía 8 años y los otros niños no hablaban en inglés, así que me di cuenta de la importancia de los idiomas para conectar con los demás. Me enganché, quería aprender todos los idiomas del mundo para poder hablar con la gente aunque no hablase mi idioma nativo, el inglés”.
Curiosamente, y a pesar de sus orígenes, Rawlings es muy autocrítico: “El inglés no aprende idiomas. Yo crecí en esa cultura muy monolingüe de no hablar otro idioma hasta que todos lo hablen, pero tuve la ventaja de tener contacto con gente que sí los hablaba, me dieron ese ejemplo de lo que se puede lograr, y es verdad. Los ingleses, me da vergüenza, pero tenemos esa actitud, sobre todo cuando vienen de vacaciones los españoles”.
Esta actitud, como reconoce, tiene pros y contras: “Lo bueno es que podemos viajar ysaber que habrá alguien que sepa un par de palabras en inglés y se podrá comunicar con nosotros. Sin embargo la desventaja es que, por ejemplo, en un restaurante queremos decir algo secreto pero no podemos porque todos nos entienden, nos falta eso, un idioma nuestro”.
Para finalizar, Alex reconoce que hay una “jerarquía de idiomas inventada, con idiomas superiores e inferiores”, algo que no está nada de acuerdo: “Todos los idiomas son iguales, son capaces de expresar todo, son bonitos”. Eso sí, no todos son iguales a la hora de aprenderlos, “cada uno tiene sus desafíos y sus cosas sencillas. A nivel gramático hay algunos más fáciles como el español. El húngaro es más complicada. Los más complicados son ese y el ruso porque no tienen nada que ver con los que ya conocía”.
A Alex le dicen que tiene un don, pero él dice que no”: “En absoluto, es querer ponerse. Me acuerdo de cuando no hablaba idiomas y me puse a trabajar y aprender de verdad, es como algo que se puede aprender y mejorar, cometiendo errores y aprendiendo y pasándolo muy bien aprenderás cualquier idioma”.