Nacho Abad desvela cómo se reabrió el caso de Juana Canal y cómo terminó confesando su asesino: "la culpa..."

Después de 19 años, la expareja de la mujer desaparecida ha terminado confesando cómo la asesinó y la descuartizó después

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Ha sido, sin duda, una de las noticias de la semana. Y es que la expareja de Juana Canal, la mujer de Ávila que desapareció en 2003, ha confesado su asesinato, reabriendo así el caso diecinueve años después. Todo comenzó en febrero de 2003, cuando se produjo una riña se durante la noche del 22 al 23 de febrero de 2003, y durante el transcurso de la misma, siempre según la versión del autor confeso del homicidio, Jesús P.H., Juana se encerró en el baño y se deshizo de un dinero que él había recaudado ese día con su taxi.

Al marcharse los agentes después de que ella los llamase, la discusión continuó y Jesús P.H. mató de un fuerte golpe a Juana Canal, un desenlace que él asegura que no buscaba, como ha remarcado en su declaración de 45 minutos ante la jueza.

Después, descuartizó el cadáver en la bañera de la vivienda y lo transportó en dos maletas a un paraje ubicado en Navalacruz (Ávila), a unos 100 kilómetros del lugar del crimen, donde sus padres tenían una finca rural.

Eso es lo que sabemos ahora, pero ha sido nuestro colaborador habitual de Fin de Semana, Nacho Abad, nos ha querido contar los detalles de por qué se reabrió este caso y cómo es que, el autor del asesinato, terminó confesando casi veinte años después. "Enterró el cuerpo en la finca, en dos partes, pero el paso del tiempo, la erosión, el paso de los animales, lo han sacado..." empezaba diciendo.

"Después, los que iban paseando, se encontraron el cráneo. Esa propia persona dice que le costó identificar que era un cráneo, decía que bajando no se veía, y después se dieron cuenta de que era un cráneo...Si no llega a ser así, no se reabre el caso" nos contaba nuestro colaborador.

"A él le detienen y, de repente, cambia de versión, no sé por qué, dice que se la encontró muerta en casa y la descuartizó en la bañera y la metió en las maletas para enterrar el cuerpo. Y luego ya dice que sí, que la mató, y todo por una discusión. Quiero entender qué lleva a una persona confesar 19 años después, porque él ha hecho vida normal" se preguntaba Nacho Abad.

Muchas informaciones falsas respecto a su confesión

Una vez confirmado que esos restos correspondían a Juana Canal, la semana pasada se desplazó a la zona un amplio dispositivo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que encontraron más, en concreto una costilla, la cadera, otro fémur y una parte de la columna vertebral que, a falta del cotejo de ADN, también pertenecerían a Juana Canal.

Sin embargo, después de la detención y de la tardía confesión de su asesino, han aflorado multitud de informaciones falsas que Nacho Abad ha querido desmentir, ya que se llegó a decir que, tras pinchar el teléfono de su asesino, encontraron una conversación de él con su pareja actual confesando el crimen.

"Eso no es verdad, eso se ha publicado pero es falso" apuntaba Nacho Abad. "No hay ningún pinchazo telefónico en el que él revele que ha cometido el crimen...fue detenido a la salida de su casa un día porque la policía no tenía nada más que hacer después de todo el registro" señalaba el periodista.

"El peso de la culpa le hizo confesar a lo largo de ese día" sentenciaba. "Hay que felicitar a la Policía y la Guardia Civil por el enorme trabajo que han realizado, en cuatro meses iba a prescribir el caso" señalaba.