La locura de unos aficionados del Betis que viajan desde Ferrol hasta Breslavia en varios medios para llegar a la final de la Conference

De los miles y miles de béticos que se van a dar cita en la final de la Conference League este miércoles entre el Betis y el Chelsea, algunos trazaron importantes planes de ingenería para llegar hasta Breslavia, en el Oeste de Polonia.

Algunas de esas historias se escucharon en El Partidazo de COPE del día previo a la final, donde muchos béticos estaban aún de camino, como fue el caso de Adrián.

Adrián salió con un grupo de amigos desde Ferrol, en A Coruña. Su viaje es "para escribir un libro de anécdotas y para no aburrirse". Comenzó con el coche para desplazarse desde Ferrol a Oporto, un viaje de unas tres horas. Allí, un vuelo hasta Viena de tres horas (más el tiempo necesario previo a la salida del vuelo en el aeropuerto). Y Viena-Breslavia, por carretera, en coche, otras seis horas.

En el momento de la llamada de El Partidazo de COPE, les quedaban cinco horas para llegar a su destino donde, por fortuna, tenían reservado alojamiento para poder descansar, "salvo que nos quedemos en aduanas en la República Checa, todo está bien", bromeaba.

Después, Dani, junto a otros amigos, nos contó que llevaban todo el día viajando por Europa. Les encontramos en un autobús por Polonia, a 50 kilómetros de Bresvalia: "Hemos salido de Marchena a las 10 de la mañana".

Su trayecto es: Marchena-Alicante, Alicante-Katowice en avión y Katowice-Breslavia en autobús.

"Nos hemos encontrado a otros compañeros en el autobús y los hemos apadrinado. ¡Esto está muy lejos!", contaban con sentido del humor y con todo el ánimo de sumarse a la fiesta junto al resto de béticos en la ciudad polaca.

El Betis contó con un cupo de 12.008 entradas para repartir entre sus abonados, aunque hubo el doble de peticiones. Así que se espera una numerosa presencia de aficionados que podrán también seguir el partido desde la Fan Zone.

Igualmente, el Benito Villamarín acogerá a otros 50.000 béticos que podrán disfrutar de la gran primera final europea de la historia del Betis en pantallas gigantes.