formula 1 

Antonio Lobato, más certero que los radares: "Yo no sé qué nubes están viendo pero..."

La lluvia fue la protagonista en la carrera  que ganó Norris y Hulkenberg consiguió su primer podio. Antonio Lobato lo analizó en El Soufflé de El Partidazo De COPE.

Antonio Lobato y la lluvia de Silvertone

Alfonso Garrigues de las Heras

Publicado el

2 min lectura

El pasado domingo 6 de julio, la carrera de Fórmula 1 fue, sin duda, una de las más emocionantes de la temporada. No tanto por el dominio de algún piloto en particular, sino por las adversidades cambiantes que los equipos enfrentaron durante las 52 vueltas. La climatología fue protagonista: chispeaba, llovía con intensidad, dejaba de llover... todo en una misma carrera.  

 Hülkenberg y su primer podio en Formula 1   

En este contexto de incertidumbre, dos pilotos brillaron por sus decisiones audaces: Lance Stroll y Nico Hülkenberg. Ambos tomaron riesgos que terminaron dando grandes resultados. Especialmente destacable fue lo de Hülkenberg, quien consiguió su primer podio en Fórmula 1 tras 239 Grandes Premios, un hito muy esperado en su carrera.

El piloto alemán, junto a su equipo Sauber, tomó una decisión estratégica clave: entrar a boxes para montar neumáticos de lluvia antes que el resto. Mientras la mayoría de escuderías confiaban en los radares meteorológicos que pronosticaban lluvia en diez vueltas, Sauber fue más allá. Optaron por mirar al cielo, literalmente.

Antonio lobato lo predijo antes que las escuderias

El periodista Antonio Lobato, en su intervención en El Soufflé, también comentó cómo él percibía que la lluvia era inminente, pese a los datos oficiales: “¡Esto no puede ser! Yo creo que va a llover en menos de diez vueltas. No sé qué nubes están viendo ellos, pero yo estoy viendo una justo encima del pit lane y eso va a descargar ya.”

Y así fue. Hülkenberg siguió la intuición del equipo, que al igual que Lobato, desconfió de las previsiones. “En lugar de mirar radares y ordenadores, miraron al cielo y acertaron. Le dijeron: ‘¡Métete ya!’ Y se metió. “Llovió justo a partir de la vuelta siguiente.”La decisión fue brillante. Mientras el resto de los pilotos llegaba tarde a la parada, Hülkenberg ya estaba en pista con el compuesto adecuado, ganando posiciones y sellando un podio histórico. Una carrera que demostró que en la Fórmula 1, la tecnología es clave, pero el instinto y la experiencia aún pueden marcar la diferencia.