Pequeños, y no tan pequeños, sueñan día tras día con sentirse como sus hérores, personajes de ficción que salvan al mundo de inconmensurables amenazas y, que, generalmente no exigen nada a cambio. Aunque, es cierto, que estos suelen estar rodeados de excentricidades que generan una atracción mayor en torno a su figura.  

La empresa Gravity, sabedora de estas fantasías y fiel a su ideología trangresora de la tecnología, ha creado junto a Robert Browning, el conocido "hombre pájaro", un traje inspirado en el de Iron Man que permite volar sin alas y alcanzar una altura de 3.658 metros durante cuatro minutos a una velocidad de 50 kilómetros por hora. Sin embargo, Robert Browning ha afirmado que este solo es un prototipo y que esperan poder aumentar el tiempo de vuelo a nueve minutos en las próximas versiones. 

¿Cómo construyó Richard Browning el traje volador autopropulsado?

El traje, por tanto, se compone de seis turbinas de gas alimentadas de keroseno repartidas tanto por los brazos como por la espalda (las dos con mayor potencia en la espalda y las otras cuatro en los brazos). Gracias a este reparto de turbinas, se puede controlar y estabilizar el vuelo con el movimiento de los propulsores colocados en las extremidades. Además, el traje está complementado con las necesarias protecciones que se utilizan como medida de prevención para posibles fallos del sistema.

La empresa y su inventor ya han puesto a la venta el traje en Londres, pero su precio emplaza el producto solo al alcance de unos pocos. El coste total del invento ronda los 400.000 € e incluye, aparte del propio traje, varias prácticas de vuelo previas a la retirada del artículo. De esta forma, se ha convertido en el traje volador autopropulsado más caro del mundo. Aunque, según Richard Browning, tienen razones para ello, porque desarrollar el producto ha costado mucho dinero y tiempo, casi tres años.

Inventor Richard Browning flies in his jet suit as it goes on sale in London, proving anyone can be a real-life Iron Man - for £340,000. Catch up on this week’s tech news https://t.co/q2KI6Ii4IV via @ReutersTV pic.twitter.com/mGmtcyfcjQ

— Reuters Top News (@Reuters) 21 de julio de 2018

Con este traje autopropulsado, Richard Browning ha escrito su nombre en el libro de los récords tras superar con 51,53 kilómetros por hora la velocidad máxima que se había conseguido en un vuelo con jetpack (50 k/h). El vuelo lo realizó sobre las aguas del lago Lagoona Park (Reino Unido) durante más de 100 metros.

Así consiguió el récord de velocidad en vuelo con un traje autopropulsado

De esta forma, Marvel se ha convertido en más que un entretenimiento, en más que un simple universo de ficción. Con Richard Browning y su nuevo traje de vuelo autopropulsado la humanidad da un paso más hacia Iron Man y sus excéntricos inventos.