Desde el jueves pasado, Twitter ha dado un paso más en su plan de hacer esta red social un “lugar seguro y fiable para la conversación pública”, según ha informado la red social en un comunicado. Twitter ha empezado a identificar las cuentas que mostraban “cambios repentinos de comportamiento” y las ha congelado o restringido. Esta medida supuso una bajada media de cuatro seguidores en cada usuario, aunque algunos no han sufrido este descenso y otros lo han sufrido mucho más.

Curiosamente, la cuenta que más seguidores perdió, tanto en proporción como en número, fue la de la propia red social. La cuenta de Twitter perdió 7,7 millones de seguidores, que ha reducido el número de seguidores de la cuenta a 55,1 millones de seguidores. La mayor bajada que se ha dado entre las cuentas de famosos ha sido de tres millones de seguidores. Así, el expresidente de EEUU, Barack Obama, el cantante canadiense Justin Bieber, y la cantante estadounidense, Katy Perry, sufrieron este descenso de seguidores, lo que les dejó con 101, 104 y 107 millones de seguidores, respectivamente. También hay que destacar que la cuenta de Apple no perdió ningún seguidor.

El deportista español que más seguidores perdió fue Fernando Alonso, que vio como el número de sus seguidores se reducía en 122.000 personas y se quedaba en algo más de 2.460.000 seguidores. En menor proporción, también sufrieron un descenso de sus seguidores las dos estrellas que han marcado el mercado de fichajes en sus respectivos deportes. El nuevo jugador de la Juventus de Turín, Cristiano Ronaldo, perdió casi 1.220.000 seguidores, que se fijaron en 73.382.415. Por su parte, el nuevo jugador de Los Angeles Lakers, LeBron James, perdió 883.336 seguidores, y se quedó en algo más de 41 millones de seguidores.

Esta no ha sido la primera vez que Twitter hace algo así, pero sí ha sido la más significativa. Twitter lleva tiempo intentando limpiar su red social de cuentas falsas y de bots, y poco a poco va mejorando sus métodos, así, entre mayo y junio eliminó 70 millones de perfiles que eran bots. En esta ocasión, las cuentas en las que Twitter se ha fijado sí que están creadas por personas. Según ha informado Twitter en un comunicado, la empresa se puso en contacto con los propietarios de las cuentas en las que comprobó estos cambios de comportamiento para que las validasen y cambiasen la contraseña, y si no lo hacían era cuando procedían a congelar la cuenta.
Twitter ha informado que seguirá en su labor para “generar mayor confianza y promover una conversación saludable”, por lo que es posible que el número de seguidores sigan cambiando en los próximos meses. Puedes leer el comunicado completo aqui.