Tras las polémicas elecciones del domingo pasado, en las que Nicolás Maduro fue reelegido presidente de Venezuela, se produce la liberación de veintisiete presos políticos de entre los más de trescientos cincuenta que están arrestados en las cárceles del país. Se trata de un gesto que pretende calmar el enfado de la comunidad internacional, que anuncia nuevas sanciones económicas a un régimen que considera “antidemocrático” y “autoritario”.

Siete de ellos son ejecutivos del banco Banesco, y los otros veinte son personas detenidas por manifestarse en el Estado occidental de Zulia. El único nombre que ha trascendido a la prensa es el del ciudadano estadounidense Joshua Holt, recibido por el mismísimo presidente Donald Trump en la Casa Blanca.

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— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de mayo de 2018

El caso de Holt es peculiar. Viajó a Venezuela en 2016 para casarse con Thamara Caleño, una ecuatoriana que buscaba clases de español por Internet. Justo cuando ambos tramitaban sus visados para mudarse a los Estados Unidos con sus dos hijos, la policía entro en su domicilio y detuvo al hombre en calidad de “espía jefe de la CIA en América Latina”.

Dos años después, y tras unas intensas negociaciones para que el país norteamericano levantara las sanciones fiscales a delincuentes venezolanos, Joshua Holt lograba volver a Utah con su esposa y sus niños.

Pero su caso no es el único. Muchos han sido los nombres de presos políticos que se encuentran o han pasado por las cárceles venezolanas. Repasamos algunos de los más importantes:

Leopoldo López

El dirigente de Voluntad Popular, partido de centro izquierda fundado como oposición a Hugo Chávez en 2009, lleva cuatro años privado de libertad en Venezuela. Su encarcelamiento se produjo a partir de una protesta masiva en la que perdieron la vida tres personas en 2014. El hecho desencadenó una serie de manifestaciones por todo el país, que fueron violentamente reprimidas por parte de la policía y tuvieron un balance final de 43 muertos y cientos de heridos.

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Leopoldo López se entregó entonces a las autoridades con la esperanza de que su “encarcelamiento infame” sirviera para que los venezolanos “despertaran” y se produjera, “en paz y en democracia”, el cambio que buscaba la mayoría.

El político lleva desde verano del año pasado en arresto domiciliario, con un grillete electrónico en el tobillo y sometido a una vigilancia constante para que no pueda ejercer su libertad de expresión en público. Su mujer, Lilian Tintori, tiene prohibido salir del país, y en marzo de este mismo año presenciaron cómo la policía irrumpía en su casa a raíz de una entrevista que el opositor venezolano concedió al New York Times sobre su situación política y personal.

Daniel Ceballos

Daniel Ceballos fue otro de los opositores detenidos durante las revueltas de 2014 junto a su compañero de partido Leopoldo López. El ex-alcalde del ayuntamiento de San Cristobal ha pasado por varias cárceles, en las que ha promovido huelgas de hambre y desobediencias continuas entre los presos, provocadas por las “restrictivas” medidas de la policía bolivariana.

El juicio que debía celebrarse hace años ha sido suspendido en tres ocasiones, y la única libertad que ha podido disfrutar data de 2015, cuando pasó a arresto domiciliario por problemas de salud. Sin embargo, un año después volvió a ser encarcelado y recluido en los calabozos de El Helicoide, en Caracas, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia, donde permanece preso hasta el día de hoy.

"Mi hijo está aislado en su celda sin ver ni recibir luz solar, sin ver a sus familiares ni abogados. Son 3 años y ocho meses de este encarcelamiento, en el cual a Daniel se le han violado todos los derechos, donde no hay juicio ni evidencias, sin nada de legitimidad", llegó a denunciar el padre de Daniel, Omar Ceballos, en 2017.

Manuel Rosales

Manuel Rosales fue el principal adversario de Hugo Chávez en las elecciones de 2006. En 2007 tuvo que pedir asilo en Perú acusado de corrupción por el Ministerio Público de Venezuela, y a su vuelta al país seis años después entró en prisión bajo la supervisión del gobierno de Maduro.

Había vuelto para apoyar a la oposición en los comicios electorales de diciembre de 2015, pero nada más poner un pie en el aeropuerto de Maracaibo, donde le esperaban su esposa y al alcaldesa de la ciudad, los agentes del servicio de inteligencia lo pusieron bajo arresto.

En 2016 fue trasladado a su casa para el arresto domiciliario, y en 2017 se presentó a la gobernación del estado de Zulia, tan solo unos días después de que los tribunales permitieran su habilitación para cargos públicos.

Antonio Ledezma

El abogado Antonio Ledezma fue alcalde de Caracas desde 2008 hasta 2015, año en el que la policía lo detuvo en su propio despacho. En su historial antichavista se encuentran varias candidaturas a la presidencia del gobierno, que no contaron con el apoyo popular, o su participación en el golpe de Estado que pretendía echar del poder a Hugo Chávez en 2002.

Tras dos años de detención, en 2017 huyó a Colombia, y posteriormente a España, donde pidió asilo político. Desde que está en nuestro país, ha concedido entrevistas a varios medios denunciando la situación en Venezuela y reclamando el cese de Nicolás Maduro para organizar nuevas elecciones que garanticen una transición democrática en el país sudamericano.