El Movimiento por la Amnistía y Contra la Represión de Navarra ha exigido hoy al Estado que cese en la política de "represión" que mantiene hacia los "gudaris", para los que ha reclamado su "vuelta a casa lo antes posible con toda su dignidad" después de haber "luchado en la primera trinchera".

El Movimiento ha denunciado además en un acto público la situación del preso de ETA Patxi Ruiz "Kapota", al que el juez de vigilancia penitenciaria le ha denegado este año el permiso que sí le concedió en 2016 y 2017 para ver a su padre enfermo, cuando su estado de salud no estaba tan deteriorado como ahora.

Para este colectivo el caso de "Kapota" es ejemplo de la situación que viven "cientos de presos y refugiados políticos vascos y una decena larga de deportados vascos", de la que afirma que "no es consecuencia de la casualidad ni de un desgraciado capricho del destino".

"Solo quien se mueve siente las cadenas y los militantes políticos vascos hace mucho que sintieron las cadenas que atan a Euskal Herria y se pusieron manos a la obra para intentar romperlas", pero "Euskal Herria sigue siendo un pueblo ocupado y oprimido", dice el Movimiento.

Y añade que los Estados español y francés, "en la estrategia de destruir toda resistencia, continuamente diseñan, adaptan y remodelan sus instrumentos represivos según la situación socio-política y los intereses económicos del momento", por lo que para cambiar el escenario el Movimiento por la Amnistía y Contra la Represión apela a los "sectores populares" a implicarse, a "ponerle ganas y asumir compromisos".