'Desafio Ártico' va a recorrer el norte de Groenlandia para censar a los perros de la zona, además de concienciar sobre la tenencia responsable, la historia y la cultura del perro, y sobre los efectos del cambio climático. 

Una expedición en la que participan Manuel Calvo padre, para el que será su tercera expedición al Ártico, y Manuel Calvo hijo, con tan solo 16 años que se va a convertir en el  explorador del Ártico más joven de la historia de España. Padre e hijo van a pasar 22 días recorriendo más de 400 kilómetros con temperaturas por debajo de los 20º.

Algo que no asusta al joven explorador, "siempre me ha gustado mucho la nieve, la montaña, yo quería ir desde el primer año que fue mi padre" dice Manuel que es consciente de los peligros a los que se va a enfrentar como "las bajas temperaturas, la ruptura del hielo y los osos polares que también hay por allí" por eso se ha entrenado y mucho durante el invierno, "subimos a la sierra con los perros con los trineos".


Manuel padre es la tercera vez que vuelve a tierras heladas, "el motivo de irnos a Groenlandia es porque hay un pueblo, el pueblo inuit, que vive y depende del perro; es la relación más fuerte que hay entre el perro y el hombre, el perro es el medio de transporte; el estar allí y ver su día a día es lo que me animó. Vamos a hacer un censo canino para ver como les afecta el cambio climático porque los perros están dejando de criar". 

"El objetivo es concienciar a los chavales de la tenencia responsable de los animales, fomentar las adopciones, después se va a abrir  un proyecto educativo, no podemos olvidar que el hombre le debe mucho al perro" explica Manuel padre.