La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, en un acto político celebrado hoy en Pamplona, ha asegurado que la separación de poderes y el respeto a la justicia no obligan "al silencio" y ha advertido del riesgo de "divorcio" del poder judicial y la sociedad.
Barkos, que no ha mencionado expresamente ningún caso concreto, como el de La Manada o el de los jóvenes de Alsasua, ha mostrado su "preocupación más extrema" por recientes resoluciones judiciales, ante las que ha expresado su "incomprensión".
Las manifestaciones celebradas en Pamplona en un tono "irreprochable", ha declarado, son reflejo de "la enorme distancia que separa a la sociedad de una parte de la judicatura" y esas movilizaciones personalmente le han llenado de "orgullo".
En ese sentido, ha apuntado que existe un "divorcio cierto, claro y evidente del conjunto de la judicatura con la sociedad" y por ello estas instituciones "deben realizar una reflexión profunda", desde "la más absoluta autonomía en sus procesos y la separación de poderes".
No obstante, ha subrayado que la justicia "debe 'esprintar' para llegar a los puestos de cabeza de la sociedad", porque, si no, "tendrá serios riesgos de divorciarse de una manera importante" de la misma.
"Una cosa es respetar" y otra, ha dicho, "!obviar que sus decisiones están fuera de la realidad".