Julio, con 58 víctimas mortales, se ha convertido en el mes con más fallecidos por ahogamiento en espacios acuáticos de este año, aunque la cifra es inferior a los fallecidos por esa causa en el mismo mes del año pasado, que fueron 95 personas. Según el Informe Nacional de Ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, el balance de víctimas en lo que va de año, desde enero hasta el 31 de julio, asciende a 184 personas muertas.
La cifra de julio es la más elevada de los últimos once meses, aunque supone casi un 39 por ciento menos de la contabilizada en julio de 2017 cuando hubo 37 víctimas mortales más. A día 31 de julio se han contabilizado un 40 por ciento menos de muertes que en la misma fecha de 2017, cuando se sumaban 306 fallecidos por ahogamiento, 122 víctimas más.
El perfil de la persona ahogada desde el 1 de enero es la de un hombre (el 77 por ciento), de nacionalidad española (72 %), de 65 o más años (41,9 %), que perdió la vida en una playa (44 %), en cualquier caso en un espacio acuático sin vigilancia o servicio de socorrismo (89 %) y entre las 10.00 y las 20.00 horas(67,9 %).