Su portavoz, Montserrat Barcenilla, asegura que nunca ha existido un reglamento de gestión, más allá de un borrador que hace unos días han recibido los grupos de la oposición. La formación de izquierdas exige además que dos técnicos municipales se encarguen de controlar la gestión.

Izquierda Unida propone que en el nuevo reglamento se respeten todas aquellas ceremonias no religiosas y se puedan retiran todos los elementos identificativos de la religión católica, si la familia lo pide.

De la misma manera, la formación de izquierdas ha lamentado que sigue “sin saber nada” del Jardín del Recuerdo, un lugar pensado en su día para esparcir las cenizas en el exterior del crematorio.

Recordamos que está concesión está vigente desde 2008.