El delegado de Infraestructuras y Cooperación Municipal de la Diputación de Córdoba, Andrés Lorite, ha destacado hoy, tras una reunión con la Asociación de Empresarios de la Construcción  de Córdoba (Construcor)  “que durante los cuatro años de gestión al frente de este área las relaciones con este colectivo han sido muy fluidas e intensas, y esto ha repercutido en beneficio del sector y de la economía cordobesa en general”. El también portavoz del Gobierno en la institución provincial ha recalcado que “desde el principio del mandato hemos hecho una fuerte apuesta por el sector de la construcción, convirtiéndose en uno de nuestros ejes de actuación prioritarios, ya que es un pilar económico de gran importancia, que genera empleo y riqueza en el territorio”. Y esta inversión, ha continuado el diputado, “hemos tenido que hacerla con recursos propios, no hemos podido acudir a préstamos –como se venía haciendo habitualmente-, ya que la Ley de Sostenibilidad y Racionalización (del año 2010) no lo permitía, por el nivel de deuda viva que mantenía la Diputación (más del cien por cien)”. En este sentido, el diputado ha aclarado que “a día de hoy esta deuda se ha reducido considerablemente, por lo que ya se puede volver a recurrir a créditos para realizar inversiones”. Lorite ha recordado que “el volumen de licitación de obra pública de la Diputación ha estado en torno a los 100 millones de euros -81 millones en adjudicación-“. “Me siento muy orgulloso de que un 84% de ese volumen ha sido para empresas cordobesas -221 de un total de 248-, porque eso significa que la salud de las constructoras cordobesas es buena”. “Este esfuerzo inversor ha ido creciendo año a año, llegando a suponer más del 30 por ciento del presupuesto global de la Diputación del último ejercicio (el de 2014), situando a esta institución provincial como la más inversora de las ocho diputaciones de Andalucía, y esto se refleja también en el dato de la inversión por habitante, que es de 100 euros”. El delegado de Infraestructuras ha destacado también que “hemos reducido el periodo de pago de las certificaciones de obra –ahora se sitúa entre los 15 y 20 días-, esto ha provocado que en procedimientos abiertos de licitación vienen empresas de toda la geografía nacional”. “El sector de la construcción no se puede demonizar, hay que seguir potenciándolo, mimándolo y manteniéndolo, y esa ha de ser la prioridad de los poderes públicos”, ha apuntado Lorite, quien ha avanzado que “hay proyectos ya presupuestados y redactados hasta final de año, para que la siguiente Corporación los concluya”. Por su parte, el presidente de Construcor, Pedro Jiménez, ha valorado muy positivamente la gestión realizada por Andrés Lorite al frente de un área complicada, ya que, pese a la difícil situación económica que atraviesa el sector, el balance es muy positivo y el sector se ha visto muy beneficiado”. En esta línea, el gerente de la Asociación, Francisco Carmona, ha reiterado que “la relación con la Diputación ha sido muy fluida y hemos tenido la suerte de que, siendo el sector de la construcción uno de los más maltratados por la crisis, ha encontrado un gran apoyo y aliado en la institución provincia