El Real Betis ha partido a la ciudad rusa de Kazan con la intención de superar al Rubin en los dieciseisavos de final de la Liga Europa, ronda que se le puso adversa con el empate a uno de la ida pero en la que tiene ilusión de pasar para darse una alegría entre tantas tristezas en la Liga.   El equipo sevillano se encontró el pasado jueves en el Benito Villamarín a una formación tártara que ofreció muy poco, a la que se le notó que jugaba su primer partido oficial tras el parón de invierno en su liga doméstica pero que sacó rendimiento de un penalti muy riguroso para poner el 1-1 cuando jugaban con un futbolista menos por la expulsión del delantero Aleksandr Prudnikov.   El conjunto que entrena el argentino Gabriel Humberto Calderón desperdició una gran oportunidad, tras jugar más de una hora con un hombre más, de viajar a Rusia con un resultado más favorable, pero los errores que se suceden en la Liga BBVA y que le tiene como colista descolgado de la competición también se vieron en ese partido y ahora afrontan el choque con la necesidad de ganar o empatar por más de un gol.   Calderón, pese a las ganas de toda la expedición hispalense, viaja muy mermado de efectivos de su primera plantilla debido a la acumulación de lesionados. Así, con el centrocampista nigeriano Nosa Igiebor lesionado, son hasta ocho los futbolistas que se quedan Sevilla. La lista de bajas por dolencias físicas la completan el lateral izquierdo Ignacio Pérez 'Nacho', los delanteros Jorge Molina y Manuel Jesús Vázquez 'Chuli', el mediapunta Joan Verdú, los extremos Juan Carlos Pérez y Álvaro Vadillo y el central brasileño Paulao Santos. Además, otros dos jugadores de la primera plantilla, el defensa Javier Chica y el centrocampista Javier Matilla, no están inscritos en la UEFA para este torneo, por lo que Calderón ha citado en una convocatoria de veinte futbolistas a cinco procedentes de los equipos filiales, como son el portero Alex Lázaro, los defensas Caro y Varela y los delanteros Carlos García y José Luis Vidal 'Pepelu'.   Con estas adversidades, más las de jugar a varios grados bajo cero y en un campo con césped sintético, se tendrá que enfrentar un Betis con ganas de pasar y medirse en un hipotético y atractivo 'derbi europeo' al Sevilla FC si es que el otro equipo hispalense supera en esta eliminatoria al Maribor esloveno. El Rubin Kazan, por su parte, espera hacer bueno el empate 1-1 conseguido en Sevilla para sellar su pase a los octavos de final de la Liga Europa. Al equipo tártaro no le faltan motivos para el optimismo, ya que en el partido de ida consiguieron un meritorio empate jugando con diez hombres durante dos tercios de partido por la expulsión de Prudnikov, quien en dos minutos vio sendas cartulinas amarillas. "Será un partido muy disputado. Mañana veréis cómo jugaremos, si al ataque o al contragolpe", declaró el segundo entrenador del Rubin Vladímir Máminov, quien no quiso desvelar el plan de juego para choque con el Betis.   Mamínov dirigirá al Rubin desde el banquillo, ya que su entrenador principal, el ruso Rinat Bilyaletdinov, aún no cuenta con la autorización de la UEFA. Además del juego rocoso de los tártaros, que disputarán su segundo partido oficial en lo que va de año, el Real Betis tendrá que luchar contra la bajas temperaturas, de hasta 13 grados bajo cero, que se esperan mañana en Kazán. Pese al frío, nadie duda que el estadio Rubín, con capacidad para sólo 10.000 espectadores, registrará un lleno total. El partido se disputará sobre césped artificial, que en opinión del defensa del Rubin Tarás Burlak es más apropiado que el natural cuando se juega a temperaturas tan bajas.

Alineaciones probables:

Rubin Kazan: Ryzhikov; Kuzmin, Sharonov, Burlak, Kislyak; M'Vila, Kulik, Gökdeniz Karadeniz, Torbinski, Eremenko; y Mukhametshin.
Real Betis: Adán; Juanfran, Perquis, N'Diaye, Dídac Vilá; Lolo Reyes, Nono; Baptistao, Salva Sevilla, Cedrick; y Rubén Castro.
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra).
Estadio: Rubin Stadium de Kazán.
Hora: 18.00.