El joven que ha creado en Murcia la primera peluquería inclusiva de España y ya es un referente nacional
Christian Martin, de 20 años, ha sido premiado por su salón Heaslip, un espacio pionero adaptado a las necesidades de personas con autismo o síndrome de Down
Murcia - Publicado el - Actualizado
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Un joven emprendedor de 20 años, Christian Martin, acaba de recibir uno de los Premios de la Discapacidad de la Región de Murcia por una iniciativa pionera en España. Se trata de Heaslip Barber, el primer salón de peluquería inclusivo del país, que abrió sus puertas hace poco más de un año en la Avenida de la Libertad de Murcia. Al local acuden personas con síndrome de Down o autismo, muchos de ellos niños, que encuentran un espacio adaptado a sus necesidades.
Un servicio a medida del cliente
El método de Christian se basa en la anticipación y la personalización. El primer contacto es telefónico para conocer las necesidades específicas de cada cliente. "Así podemos anticiparnos tanto al peque y el peque se puede anticipar a nosotros", explica el joven. Esto le permite adaptar el entorno por completo: desde bajar las luces y cortar el pelo a oscuras si a un niño le molesta la luz, hasta quitar los extintores si a otro le altera el color rojo.
Esta dedicación implica tiempo, pudiendo extenderse un corte durante horas. Sin embargo, el precio es siempre el mismo: 15 euros. "Sean 15 minutos, sean 5 horas, sea lo que sea", afirma Christian, quien añade una condición clave de su negocio: "si no se llega a cortar en el momento, pues no se cobra". Su enfoque ha atraído a familias de toda España, con clientes que viajan desde el País Vasco o Valencia expresamente para visitar su peluquería.
Nos han venido casos de que anteriormente en otros salones o incluso en sus casas les ataban tipo momia"
Peluquero de Heaslip Barber
Una vocación que une peluquería y psicología
La pasión de Christian por la peluquería comenzó a los diez años, pero su enfoque social surgió de forma natural. Al cortar el pelo a sus amigos, entre los que había jóvenes con autismo o síndrome de Down, notó que con él "estaban súper cómodos". Para profesionalizar su idea, decidió formarse en psicología infanto-juvenil y así ofrecer "el trato ideal para estas personitas".
Las anécdotas acumuladas en este tiempo demuestran el impacto de su trabajo. Mayte, su madre y gerente del local, cuenta emocionada cómo un niño no verbal pronunció sus primeras palabras en el salón. Mientras Christian jugaba a simular la lluvia con un pulverizador, el pequeño dijo: "Christian, lluvia". En otra ocasión, Christian utilizó un ordenador portátil para comunicarse con un cliente sordomudo y explicarle el corte, quien al terminar le agradeció el gesto con un largo texto escrito.
Si no se llega a cortar en el momento, no se cobra"
Peluquero de Heaslip Barber
Un proyecto familiar con gran acogida
El salón, que ya lleva un año y tres meses funcionando, tuvo una "muy buena acogida en el barrio", disipando los miedos iniciales de cualquier negocio. En este camino, Christian cuenta con el apoyo fundamental de su madre, Mayte, quien se define como su "mano derecha" y lo acompaña "en este camino tan bonito". Además del reciente galardón regional, Christian ha ganado numerosos premios en competiciones desde los 15 años por su talento y compromiso social.
El contraste con las experiencias pasadas de muchos de sus clientes es enorme. "Nos han venido casos de que anteriormente en otros salones o incluso en sus casas les ataban tipo momia", relata el peluquero. Frente a esos recuerdos, Christian ofrece una alternativa radicalmente distinta: "aquí trabajamos mediante el juego siempre, el juego del acercamiento y la sonrisa siempre en la cara del peque".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.