La Audiencia Provincial de Murcia anula el plan de reestructuración del Real Murcia y dispara su deuda privada
Esta decisión, notificada este jueves, supone un duro golpe para la entidad grana, que ve cómo su deuda privada se dispara
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Murcia - Publicado el
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La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Murcia ha anulado, mediante sentencia firme, el plan de reestructuración de deuda del Real Murcia CF SAD, homologado judicialmente el pasado 2 de mayo por el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Murcia. Esta decisión, notificada este jueves, supone un duro golpe para la entidad grana, que ve cómo su deuda privada se dispara de 516.000 euros a más de 11 millones tras la caída del plan.
La resolución judicial, de gran complejidad técnica y jurídica, estima la impugnación presentada por varios acreedores y socios del club, al considerar que el plan incumplía múltiples requisitos legales establecidos en el Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC). Entre las deficiencias detectadas figuran la defectuosa formación de clases de acreedores, la falta de acreditación del cumplimiento de obligaciones tributarias y con la Seguridad Social en el momento de solicitar la homologación, y la omisión de información esencial sobre los créditos afectados y no afectados por el plan.
Críticas al papel del crédito público
El Tribunal lanza una crítica contundente al papel desempeñado por los créditos de derecho público en la aprobación del plan. Señala que su voto favorable —en particular el del Ayuntamiento de Murcia y de la empresa municipal EMUASA— no puede arrastrar al resto de acreedores a asumir sacrificios desproporcionados. “No tiene ninguna justificación […] que, con base en unos créditos protegidos legalmente y casi intocables, se arrastre a los créditos que soportan el sacrificio del plan”, señala la sentencia.
El plan imponía quitas del 95% a los créditos ordinarios y del 100% a los subordinados, frente a créditos públicos que no sufrían pérdida alguna. Esta asimetría, advierte el tribunal, rompe el principio de igualdad entre acreedores.
Creación artificial de una clase para el socio mayoritario
La Audiencia también cuestiona la creación de una clase específica (la séptima) reservada al socio mayoritario del club, quien habría convertido su supuesto crédito en capital social, lo que le eximía de cualquier sacrificio económico. Según el tribunal, esta maniobra tuvo como único propósito asegurar una mayoría suficiente para aprobar el plan, constituyendo una “creación artificial” de crédito que vulnera la “regla de la prioridad absoluta”.
Pese a reconocer el simbolismo del Real Murcia, un club con más de 100 años de historia, la Sala es clara: la ley concursal no contempla excepciones basadas en razones sentimentales o institucionales. La situación del club, en palabras del tribunal, no es de insolvencia inminente sino “actual, casi diríamos palmaria”, con un patrimonio neto negativo y una deuda acumulada con la Agencia Tributaria superior a los 6 millones de euros.
El plan rechazado no proponía medidas innovadoras, según la sentencia, más allá de la reiteración de ampliaciones de capital que no han dado resultados positivos en el pasado reciente. Además, los informes de auditoría de las últimas dos temporadas advertían que la viabilidad del club dependía de apoyos financieros externos y de un ascenso deportivo que no se ha producido. Acuerdos opacos con acreedores e intervención del experto
La resolución también cuestiona la retirada de impugnaciones por parte de varios acreedores subordinados, apuntando a posibles acuerdos bilaterales no transparentes. Del mismo modo, se critica el rol del experto en reestructuración, al que acusa de actuar más como asesor de parte que como figura imparcial.
Asimismo, se desestima la demanda interpuesta por la entidad Iconos Nacionales SRL por falta de legitimación activa, al no estar incluida en el plan ni reconocida como socio por la deudora.
sentencia firme y sin posibilidad de recurso
La sentencia declara la “total ineficacia” del plan de reestructuración del Real Murcia CF SAD y de todos sus efectos, con expresa condena en costas para la parte que formuló oposición a la impugnación. La resolución es firme y no admite recurso.
Esta decisión coloca al Real Murcia en una posición económica aún más delicada, abriendo un nuevo capítulo de incertidumbre para el club, sus aficionados y sus acreedores.