El Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM) se ha mostrado contrario a estimar la reclamación de una paciente que pidió 105.400 euros por la muerte del feto que iba a alumbrar y que atribuyó a una inadecuada atención médica, que le fue prestada en el hospital Rafael Méndez de Lorca.

El dictamen, al que ha tenido acceso Efe, señala que los servicios médicos no siguieron las buenas prácticas, ya que tardaron en descubrir que el feto no presentaba latido cardiaco.

Indica el informe, emitido a instancias del Servicio Murciano de Salud (SMS), que la demandante alegó que no recibió la atención debida, ya que los facultativos no comprobaron y objetivado a tiempo la existencia del latido para, en su ausencia, proceder a la realización de una cesárea.

Al expediente abierto en el SMS fue incorporado un informe del Servicio de Aseguramiento y Prestaciones en el que se indicaba que la demandante tenía factores de riesgo, como diabetes mellitus, su edad -37 años-, obesidad e hipotiroidismo, lo que dificultaba un curso gestacional normal.

Y añadía que se le habían realizado todos los controles recomendados para el tipo de embarazos que presentaba, incluido un exhaustivo seguimiento por parte del Servicio de Endocrinología.

En la peor de las situaciones, concluía el informe se produjo una demora en diagnosticar la muerte fetal, debido, entre otros motivos, a que tenía una placenta grande que dificultaba la captación de la frecuencia cardiaca.

Por su parte, la demandante alegó que si presentaba factores de riesgo, para eso estaban los servicios médicos, para prestarle la atención que precisaba.

Ahora, el CJRM dice que se ha probado la existencia de la relación de causalidad entre el daño por el que reclamó la paciente y el funcionamiento del servicio público, ya que la muerte del feto se produjo con anterioridad a la actuación médica