Vecinos de Lorca denuncian inseguridad y problemas de convivencia en los barrios de San Cristóbal y San Diego

Las asociaciones de vecinos de los barrios lorquinos de San Cristóbal y San Diego han denunciado graves problemas de convivencia social e inseguridad ciudadana en esa parte de la ciudad, en la que reside un elevado porcentaje de población extranjera, y han reclamado al ayuntamiento un refuerzo policial de agentes a pie de uniforme y de paisano. 

Representantes de las dos asociaciones y vecinos de ambos barrios se han concentrado este martes a las puertas del cuartel de la Policía Local en la plaza de Curtidores, que fue cerrado en 2023 a los pocos meses de su apertura.

Belén Benavente, presidenta de la asociación de vecinos Nueva Avenida Europa, ha explicado que los habitantes de estos barrios “cada vez estamos más inseguros, da miedo de salir por la noche por el barrio y a los adolescentes hay que ir a recogerlos al centro” porque no se atreven a volver a pie a casa.

Isabel Sánchez, de la asociación Vecinos Rabaleros, se ha referido al clima de inseguridad de esos barrios, con violentas riñas nocturnas en bares y en la calle, robos de bolsos a plena luz del día por el procedimiento del tirón, tráfico de droga, botellones y actividades incívicas como gente cocinando en la calle o balcones y ventanas llenos de enseres.

Ambas han coincidido en resaltar la escasa presencia policial y han reclamado un refuerzo de las dotaciones en esos barrios, con patrullas diurnas y nocturnas a pie por el centro, que tengan efecto disuasorio, y también con agentes de paisano, que permitan sorprender a los delincuentes in fraganti.

Han reclamado que la presencia policial no se circunscriba solo a las avenidas principales, sino a las calles secundarias y a los cabezos de la periferia de esos barrios, al tiempo que han cuestionado las estadísticas esgrimidas por la Policía Nacional y la Local sobre la reducción del número de delitos en el municipio.

En su protesta los vecinos han estado acompañados por concejales del PSOE e IU y el edil de esta última formación, Pedro Sosa, ha reclamado al ayuntamiento que convoque con urgencia una mesa de convivencia que permita mejorar las condiciones de vida de los vecinos, que suman al aumento de la inseguridad y los delitos, una fuerte presión migratoria que ha ido pareja, además, al desmantelamiento paulatino de los servicios públicos en esos dos barrios.

El gobierno local se ha remitido a los datos que ofreció el lunes el concejal de Seguridad, Juan Miguel Bayonas, según los cuales la Policía Local de Lorca ha detenido de enero a septiembre a 228 personas por diferentes delitos, en su mayor parte robos, y ha identificado a 3.457, muchas de ellas en los 998 controles preventivos de seguridad y tráfico que ha desplegado por el casco urbano y las pedanías en estos primeros nueve meses del año.

Esos controles se han incrementado un 30 por ciento respecto al año anterior.