El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha reconocido la “preocupación” de las autoridades sanitarias por el brote de coronavirus en el colegio de educación especial Pilar Soubrier, aunque la consejería de Educación, que ha suspendido el servicio de residencia, asegura que "los casos están muy localizados y controlados" y que "no se contempla ninguna medida más allá de la que establece el protocolo: aislamiento a contactos estrechos de los positivos".

Mateos ha explicado que la mayor parte de los infectados son profesores y monitores de los alumnos, entre los que también hay contagiados y, según la última información disponible, el brote afecta a 18 personas vinculadas al centro.

Las características del alumnado , afectado por distintos grados de discapacidad, “dificultan la aplicación de las medidas de seguridad y de los tratamientos estándar protocolizados”, ha dicho Mateos, ya que muchos de los residentes ni siquiera pueden llevar mascarilla.

Los rastreadores municipales están realizando “un seguimiento exhaustivo” de los contactos estrechos del profesorado, de los alumnos y del personal del centro.

El brote está “circunscrito” al ámbito del colegio, aunque se espera un incremento del número de casos en las próximas horas tras la realización de pruebas PCR a todo el personal del centro y a los alumnos.