El pleno del ayuntamiento de Lorca ha aprobado, tras un acalorado debate, una moción conjunta de PSOE e IU-V con la que el consistorio reclama a la consejería de Educación la retirada del denominado “pin parental”.

Previamente el pleno había rechazado una moción en defensa del pin presentada por el PP, que utilizaba el la expresión “autorización familiar” y en la que se pedía que el consistorio declarara su apoyo a esa medida autonómica de control parental.

La moción del PP defendía el permiso de los progenitores  “como garantía de libertad de los padres para ejercer su derecho a consentir o no que sus hijos participen en actividades complementarias que sean impartidas por personal ajeno al centro educativo.

También pedía al Gobierno central que cesara “sus intentos de interferir en la educación” y le instaba a “respetar el derecho de las familias a la libertad educativa y a las competencias en materia educativa de las comunidades autónomas”.

La moción del PP ha sido apoyada por Vox y rechazada por PSOE, IU y CS.

El único concejal de CS, el vicealcalde Francisco Morales, se ha sumado a los votos en contra tras rechazar un acuerdo transaccional del PP que aceptaba una serie de enmiendas del edil naranja, siempre que éste aprobara de forma expresa la inclusión de un apartado en el que el ayuntamiento apoyara la “autorización familiar”.

Su voto era decisivo para romper el empate a 12 concejales de PP-Vox y de PSOE-IU-V y ha permitido inclinar la balanza a favor de estos últimos, por lo que la moción ha sido rechazada por 13 votos en contra y 12 a favor.

Sin embargo, Morales se ha abstenido en la votación de la moción conjunta de PSOE e IU contra el pin parental en la que ambos partidos expresaban el “rechazo absoluto” a esta medida y reclamaban la consejería de Educación la “retirada inmediata” de las medidas de la resolución de agosto que comenzó a regular el consentimiento de los progenitores para la asistencia de los alumnos a las actividades complementarias.

En este caso la abstención del edil de CS obligó a repetir la votación ante el empate a 12 concejales de los bloques PP-Vox y PSOE-IU, y se desempató aplicando en la segunda ronda el voto de calidad del alcalde, el socialista Diego José Mateos.

Durante el debate el enfrentamiento más enconado lo mantuvieron las concejalas de Vox e IU, Carmen Menduiña y Gloria Martín, que defendieron posiciones antagónicas sobre la conveniencia del pin parental, que se aplica en los colegios murcianos desde principio de curso.