Ocho familias damnificadas por los terremotos siguen en casas prefabricadas 11 años después

Ocho familias de Lorca con 15 niños viven en casas prefabricadas en un poblado de la avenida de Sutullena desde los terremotos del año 2011 y denuncian que su situación es insostenible.

Pedro Moreno, uno de los vecinos asegura que “nadie se acuerda” de su situación y ha recordado que los habitantes del poblado vivían en el barrio de San Fernando, que fue íntegramente derribado tras los terremotos, y que la Cruz Roja les cedió las viviendas para un realojo temporal que ya se prolonga durante 11 años.

Las casas tienen goteras, la mayoría no cuentan con climatización y alcanzan temperaturas de 50 grados en verano, explica Tamara Javier, otra vecina.

Ninguno pudo optar a una de las viviendas públicas reconstruidas en San Fernando tras los terremotos y siguen pidiendo ayuda para poder acceder a una situación habitacional digna.

La concejala de IU Gloria Martín los ha visitado en el poblado y ha recordado que desde 2014 la consejería de Fomento participa en un programa para la erradicación del chabolismo con una consignación de siete millones de euros de fondos europeos de los que a Lorca no ha llegado “ni un euro”.