Los sindicatos nacionalistas ELA, LAB y Steilas han salido hoy a la calle para denunciar el ninguneo que aseguran sufren en la tramitación de la nueva ley educativa vasca, un proceso en el que dicen que no se están teniendo en cuenta sus aportaciones y que les ha llevado a convocar esta jornada de huelga
La primera de las dos jornadas de huelga en Euskadi, la segunda será en 2 semanas el próximo miércoles 14 de diciembre se ha dejado sentir en los colegios públicos y en la red de Haurreskolak, aunque como siempre con guerra de cifras.
Los sindicatos convocantes hablan de un 60% mientras que el gobierno vasco reduce esta cifra a un 38,6%, datos importantes en cualquier caso y que han provocado no pocos quebraderos de cabeza en las familias para atender sobre todo a los más pequeños.
Detrás de la movilización la acusación de las centrales de ninguneo por parte del departamento de educación, al que acusan de no incluir las propuestas de estas centrales.
El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha insistido en no entender la convocatoria de huelga a un anteproyecto que no se conoce todavía y para el que sigue abierta la participación, por lo que incluso hablaba de huelga preventiva.
De hecho el consejero iba más allá y en un acto en Sodupe aseguraba que hoy es un día triste porque "se coarta el derecho a que los alumnos vascos puedan desarrollar su educación y también el derecho de las familias a que sus hijos puedan recibirla".
Los sindicatos advierten que seguirán adelante con las movilizaciones si no se incluyen en el texto una apuesta real por la educación pública, con inversiones garantizadas y que garantice las condiciones laborales de todo el personal. que son algunas de las reivindicaciones que persiguen desde hace meses.