"Sólo fueron segundos, pero suficientes para el susto": las voces del terremoto en Álava
Los ciudadanos comparten sus testimonios en COPE tras el mayor terremoto registrado en Euskadi

Voces de ciudadanos tras el terremoto en Álava
Euskadi - Publicado el
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La madrugada del domingo al lunes dejaba a Vitoria-Gasteiz y a numerosas localidades alavesas con el corazón algo acelerado. A las 00:10 horas, un seísmo de magnitud 4 con epicentro en Iruña de Oca sacudía buena parte de la provincia de Álava. No hubo daños, pero sí conversación, incredulidad y un sobresalto que al día siguiente es el tema de conversación en la calle, en el trabajo y en las casas.
En COPE Euskadi salimos a escuchar esas voces. Queríamos saber cómo se vivió, qué sintió la gente en ese instante breve pero intenso que sacó a muchos del sueño y a otros de la calma. Algunos lo notaron como una vibración clara. Otros sólo un ruido seco. Quien estaba dormido o descansando creyó que algo se había caído. Quien estaba despierto o por la calle sintió, incluso, presión en los oídos.
"Un zumbido, presión en los oídos, como si algo gigante bajara del cielo"
Un joven que caminaba por la calle a esa hora lo describe sin rodeos:
“Estaba en la calle y sentí un zumbido muy potente, presión en los oídos… como si algo muy grande en el cielo bajara hacia abajo.”
Breve, sensorial, directo: el temblor no tardó en convertirse en conversación en grupos de WhatsApp, foros y portales.
vivencias desde el sofá, la cama o en la calle de fiesta
Muchos, en cambio, lo vivieron desde el silencio de la noche.
“Yo estaba ya medio dormida, oí un golpe, como si algo se hubiera caído… Miré, mi marido seguía durmiendo y seguí durmiendo”
No fue hasta la mañana siguiente cuando supo que lo que sintió no fue imaginado.
Otra voz nos relata que “Oí un ruido seco. Se movió la casa. Miré la caldera por si había explotado”
“Lo primero que pensé fue la caldera. Miré todo. Luego ya dijeron que había sido un terremoto. Dormí, pero con respeto.”
Otra joven reconoce que lo que más impresionó fue el desconcierto:
“Estaba en casa, a punto de dormir. Tembló todo unos segundos. Más que miedo fue sorpresa. Luego ya leí que había sido un mini terremoto y me relajé.”
La palabra mini aparece mucho en las aceras hoy. Para muchos, ese diminutivo da algo de calma. A pesar de la tranquilidad posterior todo el mundo coincide en el desconcierto de ese pequeño pero intenso momento: "Yo he corrido donde mi hermana para ver si estaba bien"
“He oído un ruido muy fuerte arriba, como si algo pesado hubiera caído en el tejado. Luego vibración. Corrí donde mi hermana. Fue más el susto que otra cosa, pero no nos lo esperábamos.”
Muchas personas nunca habían sentido temblores de la tierra y lo han vivido con la adrenalina propia de la sorpresa.

Iruña de Oca, Álava-Araba
en Vitoria es la conversación del día
No hubo daños, no hubo réplicas de importancia y la capital alavesa y su provincia continuaron funcionando con normalidad.
Ahora quedan relatos, y con ellos una memoria compartida: el sonido, el movimiento, el instante que nadie esperaba.
Cada uno lo vivió de manera distinta pero el comentario se repite: momento corto pero intenso y sorpresa. Suficiente para recordar.



