El féretro con los restos del lehendakari Jose Antonio Ardanza salía pasadas las 8 de la mañana del miércoles del tanatorio de Gernika hacia Ajuria Enea escoltado por la Ertzaintza. A Vitoria ha llegado a las 09:50 y ha quedado escoltado en la capilla ardiente por su familia y el lehendakari Íñigo Urkullu hasta las dos de la tarde.

Primera capilla ardiente por un lehendakari

Asistimos a unos actos funerarios inéditos, un protocolo que se estrena con el primer lehendakari de la democracia que fallece. Durante casi cuatro horas el goteo de gente a la capilla ardiente ha sido constante, la ciudadanía y una gran diversidad de representantes políticos se han acercado a despedir al lehendakari Ardanza.

"Un buen hombre"

En el camino a Ajuria Enea, la residencia oficial del lehendakari ubicada a 7 minutos a pie del Parlamento vasco, hemos encontrado buenas palabras, como las de un ertzaina que trabajó con él en 1985 y recuerda como felicitaba "en persona" junto a su mujer las Navidades a todos los agentes y empleados.

Todos los lehendakaris estaban invitados y el socialista Patxi López no ha llegado a tiempo, estaba en el Congreso de los Diputados, pero sí asistirá al funeral que se oficiará a las 7 de la tarde en Elorrio (Bizkaia), localidad natal de Ardanza.

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Carlos Garaikoetxea, quien precediera en el cargo a Ardanza, ha llegado desde Pamplona para despedirse de un "amigo" que estaba hecho de buena "pasta". También quien cogió el relevo de Ardanza, Juan José Ibarretxe, ha recordado su talla política y los momentos en los que "lloraron juntos".

Hombre de paz

Una idea de los tiempos tan complicados que le tocó gestionar a Ardanza ha dado quien fuera su consejero de Interior durante 8 años, Juan Mari Atutxa. "Le tuve que despertar muchas veces de madrugada para darle malas noticias", ha recordado.

También ha ensalzado su figura el socialista Ramón Jauregi, quien fue consejero y vicelehendakari de Ardanza ha señalado que fue "un hombre clave, el hombre de la paz, del pacto, del autogobierno y del autonomismo".

Por su parte, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha destacado que Ardanza dedicó toda su vida al servicio público. Los tres diputados generales han asistido juntos para, en boca del alavés, Ramiro González, ensalzar la "dignidad y entrega" con la que dirigió Euskadi.

Disfrutó el triunfo de su equipo

José Ángel Iribar ha dado también su último adiós a Ardanza. "Es un día muy triste", ha reconocido el legendario portero del Athletic de Bilbao, quien ha dicho que dentro de la tristeza destaca la alegría de que el lehendakari Ardanza, "athleticzale" (seguidor del equipo), pudo ver en la televisión la final en la que su equipo se hizo con la Copa del Rey.

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha querido mostrar a la familia la cercanía de la diócesis y se ha mostrado muy agradecido al lehendakari fallecido por su "labor y su entrega incondicional por a paz".