El presidente alemán y el Rey Felipe VI honran a las víctimas de Gernika en un histórico acto de reparación

La localidad de Gernika vuelve a mirar su historia en un acto solemne de desagravio para conmemorar el bombardeo del 26 de abril de 1937. Se trata de una jornada institucional sin precedentes, ya que, por primera vez en 88 años, un presidente de la República Federal de Alemania visita la villa para rendir homenaje a las víctimas. El mandatario alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha estado acompañado por el rey Felipe VI quien regresa a la localidad cuatro décadas después de la última visita de un monarca español. Un acto en el que también estaba presente, entre otros representantes el lehendakari, Imanol Pradales. 

Un encuentro con la memoria

Uno de los momentos más emotivos de la jornada ha sido el encuentro del jefe del Estado alemán con Crucita Etxabe y Mari Carmen Aguirre, dos supervivientes del bombardeo de 95 años. Ellas han relatado en multitud de ocasiones el doloroso recuerdo de aquel ataque nazi, que vivieron siendo niñas en un día de mercado. Según sus testimonios, los aviones planeaban tan cerca que incluso podían ver la cara de los pilotos.

Sus relatos describen un gran árbol bajo el que se refugiaban muchas personas o la posterior búsqueda de sus padres entre la destrucción. "Yo veía cómo caían las bombas, cómo estaba ardiendo Gernika, se veía todo el cielo rojo, rojo, rojo, rojo, rojo, y, bueno, aquello era de terror", ha rememorado una de ellas, añadiendo una cruda comparación con la actualidad: "Igual que los de Ucrania ahora, pasó en Gernika".

Igual que los de Ucrania ahora, pasó en Gernika"

Crucita y Mari Carmen, supervivientes del bombardeo de Gernika

Homenaje en el cementerio

El acto central, que ha comenzado con notable retraso, ha tenido lugar en el cementerio de Gernika. Allí, el rey Felipe VI, el presidente Steinmeier y el lehendakari Imanol Pradales han accedido a través de un pasillo formado por autoridades, representantes políticos y familiares de las víctimas. El homenaje ha incluido una ofrenda floral con claveles blancos colocados por parte de dos funcionarios de la embajada alemana en España y un minuto de silencio, todo ello acompañado por la interpretación de 'Gernika' de Sorozabal a cargo de la Sociedad Coral de Bilbao.

La petición de perdón que divide a los socios

La jornada ha estado marcada también por la controversia política. El lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente del PNV, Aitor Esteban, han insistido en reclamar que el Estado español pida perdón a Gernika. "Creo que también el estado español lo debe, y la jefatura del estado está ahí después de una transición, no una ruptura que hubo en Alemania", ha declarado Esteban, quien ha recordado que la monarquía fue "puesta por el régimen anterior, por Franco".

Sin embargo, su socio de gobierno, el PSE-EE, ha mostrado un claro desacuerdo. Un representante socialista ha afirmado no compartir "en absoluto" la reclamación, argumentando que el gobierno legítimo en 1937, del que formaban parte tanto socialistas como nacionalistas vascos, fue víctima del bombardeo. "No tiene ningún sentido que pida perdón absolutamente a nadie. En todo caso, tendrán que pedir perdón los herederos de aquel franquismo", ha sentenciado.

Días antes del acto, el rey Felipe VI ya se había pronunciado sobre esta visita durante una cena de gala, agradeciendo al presidente alemán su gesto. "Sabemos que mirar al pasado con humildad, con sentido de la historia, es un ejercicio necesario", afirmó el monarca, reconociendo el "profundo calado simbólico y de concordia" de honrar en Gernika a a las víctimas de un bombardeo que fue "antesala de lo que aconteció en Europa poco después".

Mirar al pasado con humildad, con sentido de la historia, es un ejercicio necesario"

Felipe VI, en la cena de gala con el presidente alemán en Madrid