Un paracaidista vitoriano salva la vida tras desmayarse: “Busqué una campa y recé”

Todo iba bien. El viernes se preparó para saltar de nuevo en paracaídas en Mimizan, lugar habitual para estos menesteres ubicado en Las Landas francesas. Hacía calor y no desayunó bien, esas pueden ser la causas del desmayo en pleno vuelo. “No es normal”, nos ha explicado este vitoriano de 44 años cuya pericia le ha salvado la vida. Han sido claves dos factores, el hecho de que fuera ya su salto número 26 y tomar la decisión a sangre fría de buscar una pradera para aterrizar cuando se dio cuenta de que iba a perder la consciencia.

Causas

En Cope Euskadi nos ha contado que todo fue normal al tirarse a 4.300 metros de altitud. A los 1.500 metros abrió el paracaídas, pero a los 500 se sintió mal. “Pudo ser el calor (el termómetro marcaba 30º), que no desayuné bien, ni bebí líquidos, el desgaste físico de los ejercicios acrobáticos que había hecho o el propio tirón cervical que provoca el paracaídas al abrirse”, ha señalado. El caso es que reaccionó a tiempo y eso le salvó la vida, puede contarlo con una muñeca rota y dos costillas fisuradas.

Remover obstáculos

Al sentirse mareado dirigió el vuelo hacia una zona despejada, evitó casas, farolas, coches y árboles, incluso el mar, que estaba cerca. “Busqué una campa y recé”, nos ha confesado. Unos15 minutos tardaron en encontrarle, tras el aterrizaje. Estaba inconsciente y sangrando por la boca, lo que provocó que le trasladaran en helicóptero a un hospital de Burdeos. Pensaban las personas que le hallaron que podía tener lesiones internas.

Volver a saltar

El fin de semana llegó a Vitoria donde se recupera, con ganas de volver a volar. Nuestro protagonista es uno de los 10 alaveses federados a este deporte de riesgo que engancha. Empezó hace dos años y este accidente no le retirará de las nubes.