Un juez autoriza el vis a vis de un preso de Álava con su perro
El encuentro se producirá cuando se aporte el certificado veterinario que demuestre que el animal va a ser sacrificado

Terapias con perros en centros penitenciarios | Fundación Affinity
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un interno de la cárcel de Álava está a la espera de mantener un "vis a vis" con su perro, encuentro que ha sido autorizado por el juez para que el preso pueda ver a su mascota antes de que sea sacrificada.
El "vis a vis" no se ha producido todavía porque el recluso tiene que aportar un informe veterinario en el que se certifique que el perro va a ser sacrificado, han precisado fuentes del Departamento vasco de Justicia.
Negativa en San Sebastián
El preso solicitó esta visita a principios del verano, pero la dirección del Centro Penitenciario de Martutene, en San Sebastián, donde estaba internado entonces rechazó la petición al entender que la normativa penitenciaria no permite contactos en la cárcel con animales de compañía.
Sin embargo, el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 del País Vasco, con sede en Bilbao, autorizó el pasado mes de agosto esta visita ya que el perro está a punto de ser sacrificado por su mal estado de salud.
El recluso se encuentra ahora en el Centro Penitenciario de Álava y cuando aporte ese certificado veterinario que confirme la necesidad de sacrificar al animal podrá mantener un encuentro con su dueño en la cárcel de Iruña de Oca.
Antecedente en Zaragoza
No es la primera vez que un recluso solicita un vis a vis con su can. Un reo de la cárcel de Zaragoza-Zuera pidió en agosto del año pasado al juez tener un encuentro con su perro tras negarse la cárcel a autorizarlo. El preso, que cumplía una pena de 10 años por intentar asesinar a su exnovia, alegó que el animal tenía la "necesidad de verle" porque él es "su figura paterna".
Es un caso muy distinto al actual en el que la muerte próxima de la mascota ha inclinado la balanza a favor de la autorización del vis a vis con su amo.