Diferentes hospitales vascos han iniciado una serie de pruebas en sus laboratorios con el fin de estudiar el posible uso de unas máscaras de buceo de dos firmas comerciales (Decathlon y Cressi) para ayudar en casos de "pacientes con dificultades respiratorias" como las causadas por el coronavirus COVID-19.

Según explica el departamento vasco de Salud, el objetivo de las pruebas es "testar" si estas máscaras "funcionan o no" para el uso que quiere dársele, por lo que "hoy por hoy, no se está utilizando en pacientes".

Se trata de un modelo de máscara de buceo que cubre toda la cara y que permite respirar con más facilidad cuando se practica esnórquel en superficie.

Unos médicos italianos descubrieron que este artículo se puede modificar para transformarlo en un respirador temporal para enfermos leves de coronavirus.

"En este momento se están valorando y trabajando en una válvula de conexión que haga posible su uso", aunque "también hay profesionales que, en áreas de mayor riesgo de contagio, están probando su uso para suplir a la mascarilla y a las gafas" que emplean en el tratamiento de pacientes con COVID-19.

Las máscaras que se están empleando para estas pruebas fueron aportadas por la población en respuesta a una petición realizada por los hospitales a través de una conocida red de mensajería de teléfonos móviles.

"En las próximas horas, si se consideran de utilidad estas máscaras para pacientes o para profesionales, lo transmitiremos para organizar la donación en determinados puntos de recogida", anuncia Osakidetza, antes de recordar que, por ahora, este material no está siendo utilizado "para tratar" a enfermos.

Decathlon ya ha donado este tipo de máscaras de buceo en otros lugares de España como Mollet del Vallès (Barcelona), cuyo hospital ha recibido los artículos que la firma de material deportivo tenía disponibles en su tienda de la localidad, para transformarlas en respiradores para pacientes de coronavirus leves.