La Gran Recogida afronta el reto de la 'nueva pobreza': personas con trabajo que no llegan a fin de mes

Los Bancos de Alimentos vascos celebran este 7 y 8 de noviembre su campaña anual, crucial para ayudar a miles de familias vulnerables durante el próximo año

Alicia Calleja

Euskadi - Publicado el

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Este próximo fin de semana, concretamente el viernes 7 y el sábado 8 de noviembre, se celebra la Gran Recogida de los Bancos de Alimentos de Euskadi. Bajo el lema “Lo damos todo”, la campaña es clave para determinar la capacidad de ayuda de la entidad durante todo el próximo año, ya que miles de familias dependen de este apoyo mensual.

Objetivos por territorios

En Bizkaia, el objetivo es ambicioso: igualar la cifra del año pasado, que fue de casi un millón de kilos entre donaciones físicas y económicas. Luis Crovetto, presidente del Banco de Alimentos de Bizkaia, se muestra convencido de que volverá a ser "otro éxito" gracias a la "generosidad extraordinaria" de la gente, en una red que abarcará casi 300 supermercados.

Por su parte, en Álava, el Banco de Alimentos y Fundación Vital buscan reunir 47.000 kilos de alimentos, 100.000 euros en bonos-comida y 115.000 euros en donaciones para atender a 2.500 personas. En Gipuzkoa, la campaña aspira a sostener a 17.000 personas hasta mayo y movilizar a 2.000 voluntarios.

Recogida de alimentos

Del kilo de arroz al 'bono-alimento'

La campaña ha evolucionado y el 'bono-alimento' ha ganado un peso fundamental frente a la donación física. Crovetto explica que este sistema, donde el dinero queda depositado en la cadena de supermercados, es como "dejar una ronda pagada en un bar". Este método "tiene muchas ventajas, porque no tienes que transportar, que no tienes que almacenar y que no tienes que clasificar", señala.

Quienes prefieran la donación física, podrán hacerlo en las cadenas Eroski y BM, que mantienen un sistema mixto. El resto de supermercados se centrarán en el bono-alimento, aunque también se puede colaborar a través de Bizum, PayPal o transferencia bancaria.

Para las donaciones de producto, se recomiendan alimentos de más calidad o listos para consumir. "Hay familias que viven en una habitación y no tienen cocina", explica Crovetto, por lo que las latas de conserva son fundamentales. También son necesarios el aceite, la leche, productos infantiles como el cacao, "que está a precio de oro", y algún producto navideño para dar una alegría.

Hay familias que viven en una habitación y no tienen cocina"

Luis Crovetto, presidente del Banco de Alimentos de Bizkaia

El rostro de la 'nueva pobreza'

Crovetto advierte sobre un tipo de pobreza "nueva" y "muy dolorosa": la de aquellas personas que, aunque tienen trabajo, no les da para poder hacer frente a sus necesidades. Describe el perfil de gente de "cincuenta y tantos años que tienen trabajos precarios, hijos a su cargo, hipoteca y gastos".

Esta realidad rompe con la idea de que tener un empleo garantiza la estabilidad. "Antes tú trabajabas y te mantenías, y ahora resulta que trabajar no significa que te puedes mantener y puedes mantener a tu familia", lamenta el presidente del Banco de Alimentos de Bizkaia.

Trabajar no significa que te puedes mantener y puedes mantener a tu familia"

Luis Crovetto, presidente del Banco de Alimentos de Bizkaia

El “ejército de peto azul”, como lo llama Crovetto, es imprescindible para el éxito de la campaña, ya que su presencia da visibilidad y anima a la colaboración. Aunque la respuesta de los voluntarios está siendo buena, "siempre hace falta alguien más", y ha recordado que sin ellos en los supermercados, "la campaña no funciona".

Finalmente, Crovetto anima a la gente a hacerse voluntaria durante todo el año, calificando su propia experiencia como "una de las mejores decisiones" de su vida. "Dedicar tu tiempo a los demás tiene un salario emocional brutal", afirma, y le sirve de motivación pensar que de su trabajo depende la alimentación de unas 20.000 personas.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.