Los expertos ya lo advirtieron: la sobrepoblación de jabalíes pone en jaque al país con la peste porcina
Tras 30 años sin casos, la reaparición de la peste porcina africana evidencia los fallos en la gestión de la fauna y el enorme riesgo para el sector porcino, según explica en Cope Euskadi el biólogo y zoologo Florencio Markina
San Sebastián - Publicado el
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España se enfrenta de nuevo a una pesadilla que parecía erradicada. Después de más de tres décadas sin un solo caso, la peste porcina africana (PPA) ha reaparecido con un foco detectado en Cataluña, haciendo saltar todas las alarmas en el sector ganadero. Este nuevo brote, aunque de momento contenido y sin riesgo para la salud humana, pone de manifiesto una advertencia que los expertos llevaban tiempo lanzando: la sobrepoblación de jabalíes es el principal punto débil del sistema.
Un virus letal y muy resistente
El zoólogo y doctor en biología, Florencio Markina, explica en Cope Euskadi la gravedad de esta enfermedad vírica que afecta exclusivamente a los suidos, como cerdos domésticos y jabalíes. “Es una enfermedad muy muy agresiva. Es decir, un 80 o un 90 por 100 de los individuos infectados mueren a las 48 horas”, subraya Markina. Esta alta letalidad pone en serio peligro la estabilidad de la industria porcina, un sector estratégico en el que España es el primer productor de Europa y el tercero del mundo.
El virus no se transmite por el aire, sino por contacto físico entre animales, lo que convierte la alta densidad de jabalíes en un factor de riesgo crítico. Además, el virus de la PPA es “muy resistente”, según el experto. Puede sobrevivir en el músculo del animal y transmitirse a través de embutidos contaminados, e incluso viajar en el barro adherido al calzado o a las ruedas de los coches, facilitando su rápida propagación.
La expansión del jabalí, un problema anunciado
La reaparición del virus no es una sorpresa. Florencio Markina recuerda que “todos los expertos ya llevaban avisando tiempo” de que la gran expansión de las poblaciones de jabalí por toda Europa creaba el caldo de cultivo perfecto para un rebrote. Este animal ha sabido explotar los nuevos entornos creados por los humanos, mientras que la presión sobre la especie ha disminuido por dos factores clave: el creciente rechazo social a la caza, sobre todo desde el “colectivo urbano”, y el envejecimiento de la población de cazadores.
Esta combinación ha permitido que los jabalíes se expandan sin control. Además, su inteligencia les lleva a refugiarse en zonas protegidas y áreas de seguridad alrededor de las ciudades, donde la caza está prohibida. Allí “crían, donde se reproducen, y al final están a salvo un poco ellos de cazadores y de todo”, detalla Markina. Este comportamiento provoca una “expansión anormal, que es perjudicial incluso para la propia especie”.
O controlamos esos animales, o al final, pues vamos a tener surgencias de enfermedades continuamente"
¿Es la caza la solución?
Ante este escenario, la caza se plantea como una posible solución, aunque no exenta de polémica. El zoólogo considera que podría ser una herramienta útil y asegura que “los cazadores están dispuestos a intentar ayudar y a intentar controlar esas poblaciones”. No obstante, subraya que no se puede “cargarles la responsabilidad”, ya que la caza es una afición y no una obligación. La urgencia es clara para el experto: “O controlamos esos animales, o al final, pues vamos a tener surgencias de enfermedades continuamente”.
Para las zonas donde la caza tradicional no es viable, Markina propone otras opciones como el uso de trampas o la caza profesional con personal cualificado. Mientras tanto, en las zonas ya afectadas como la de Barcelona, el protocolo es estricto: acotar el territorio en un radio de unos 20 kilómetros, eliminar a todos los animales susceptibles de contagio y prohibir cualquier actividad humana no esencial para evitar la propagación. “No nos queda otra”, sentencia el biólogo.
Tenemos que hacer una una gestión adecuada de esas especies, y donde haya que controlarlas, habrá que controlarlas"
A largo plazo, el experto insiste en la necesidad de “replantear el modelo de gestión de la fauna salvaje”. Markina critica los “conceptos conservacionistas bastante equivocados” que abogan por la no intervención. “Los humanos llevamos manejando el medio ambiente desde hace 50 o 60.000 años”, afirma, y concluye que la clave no es dejarlo a su libre albedrío, sino intervenir de forma activa y responsable. “Tenemos que hacer una una gestión adecuada de esas especies, y donde haya que controlarlas, habrá que controlarlas”.
Las diputaciones piden ayuda a los cazadores
Euskadi refuerza estos días la vigilancia ante el brote de peste porcina en Cataluña. Las diputaciones han pedido la colaboración de guardas forestales y cazadores para poder detectar posibles casos de jabalíes muertos en el monte aunque de momento no hay sospechas mientras revisan protocolos.
Las diputaciones vascas ultiman un protocolo de control y mientras tanto han solicitado la colaboración de guardas forestales y cazadores. A los cazadores les han pedido coger muestras de los jabalíes abatidos y comunicar si aparece algún ejemplar con síntomas o muerto en el monte.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.