El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha afirmado este martes haber sentido "vergüenza" tras haber conocido el comportamiento de la mujer contagiada por coronavirus y que fue detenida en la playa de la Zurriola tras ser identificada haciendo surf. Goia ha afirmado que "si queremos ser efectivos para controlar la pandemia, cada uno debe aplicar nuestra responsabilidad personal y no llegar a esos extremos" y ha afirmado que las imágenes de la detención de esta mujer que han corrido como la pólvora en las redes sociales son "una muestra de irresponsabilidad" aunque también ha puntualizado que se trata de" la excepción que confirma la regla de la responsabilidad de la mayoria de los ciudadanos donostiarras".

La Ertzaintza recibió aviso este pasado lunes de que una persona que había dado positivo se encontraba practicando surf en la playa donostiarra, lo que motivó que los agentes, tras constatar que esta mujer se había saltado el confinamiento, acudieran a la playa para conminar a la joven a que saliera del agua.La mujer hizo caso omiso durante una hora, lo que motivó que fuera detenida por un delito de desobediencia grave a los agentes.Se da la circunstancia de que la mujer, socorrista en la playa de la Concha, se encontraba de baja tras haber contraido la enfermedad. Goia desconoce si la concejalía de playas se habrá puesto en contacto con la empresa de socorrismo para conocer qué medidas va a tomar tras conocer el comportamiento de la mujer y ha descartado la posibilidad de que el ayuntamiento se persone en alguna de las denuncias que puedan dirigirse contra ella ya que "habrá una denuncia con unos tipos legales que se le imputen y la propia empresa tendrá su intervención. Más allá de eso no tiene sentido que el ayuntamiento se persone como acusación popular en un caso como éste", ha dicho el alcalde de San Sebastián. Se da la circunstancia de que la mujer infractora ya había sido sancionada en su trabajo de socorrista por negarse a llevar mascarilla y ahora parece ser que no se librará de ser despedida.

Además del delito de desobediencia grave a los agentes, la mujer podría enfrentarse a otro delito contra la salud pública, por incumplir la cuarentena obligatoria para los casos de coronavirus. En este caso sería de aplicación la Ley estatal de Salud Pública, donde está considerada como infracción muy grave la realización de "conductas u omisiones que produzcan un riesgo o un mal muy grave para la salud de la población", lo que puede suponer multas que van desde los 60.001 a los 600.000 euros.