El Alavés mira con nervios al Valencia

La derrota en San Mamés ha dejado al Deportivo Alavés con un colchón ínfimo sobre el descenso. Con el Leganés acechando y una semana de tres partidos muy importantes. En Corto y al Pie disecciona el tropiezo ante el Athletic y lanza un grito de guerra para que Mendizorroza sea una caldera frente a un Valencia en racha.

Roberto Arrillaga Aragón

Vitoria - Publicado el - Actualizado

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El Alavés no pudo rascar puntos en San Mamés, a pesar de las bajas del Athletic. Roberto Arrillaga señaló en la tertulia de Cope Vitoria, En Corto y al Pie, la dificultad del escenario: “Lo digo porque yo la esperaba. Ir a San Mamés y que no te regalen nada, aunque jueguen en cuadro, es normal”. Sin embargo, el resultado dolió más por el contexto: las derrotas de Las Palmas y Sevilla ofrecían una oportunidad, pero la victoria del Leganés ante el Español (3-2) dejó al Alavés con un margen mínimo. “El colchón es muy finito”, lamentó .

Alberto Lasaga, por su parte, criticó la falta de ambición: “Cuando vas a empatar, acabas perdiendo. La entrada de Toni Martínez fue un desastre”. Lasaga también cuestionó la gestión de jugadores como Villalibre, olvidado en el banquillo: “No entiendo por qué lo tienen ahí aparcado”. 

Oportunidad Desperdiciada en un Derbi Clave  

Héctor Valdés subrayó la importancia emocional de un derbi: “Ganar en San Mamés no solo son tres puntos, es enchufar a la afición”. Para Valdés, el Alavés careció de intensidad: “Tenías que salir la primera media hora a apretarles arriba. Era un partido para hacer daño”. La falta de ocasiones, con solo un tiro a puerta en 90 minutos, evidenció las carencias ofensivas.

Alfredo Vázquez fue más duro: “Asistimos al peor partido del Alavés fuera de casa desde la llegada del Chacho. Era una oportunidad como pocas”. Vázquez señaló que el Athletic, con cinco titulares alaveses mostró más carácter, especialmente tras los cambios de Valverde en la segunda parte. 

Mendizorroza, el Bastión para la SALVACIÓN 

Con el Valencia en un pico de forma –diez partidos sin perder–, el duelo en Mendizorroza será decisivo. “El equipo tiene que salir encendido, con la afición como jugador número 12”, exigió Vázquez. Lasaga insistió en la táctica: “Hay que incomodar al Valencia con una presión alta desde el minuto uno”. Valdés, pesimista, advirtió: “Es el partido más difícil que queda. Los jugadores tienen que dejarse el alma”.

El Alavés depende de sí mismo, pero la permanencia pasa por transformar Mendizorroza en una caldera. Como dijo Arrillaga, “la chispa la pone el equipo y la llama, la afición”

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