Oviedo es la capital de Asturias; una ciudad dentro de este pequeño paraíso natural en el norte de España. Es el punto neurálgico de la comunidad, centro administrativo, empresarial y universitario del Principado.

Es la ciudad que dibuja Leopoldo Alas Clarín en La Regenta, en la que se puede visitar joyas del prerrománico asturiano y la que recibe a sus visitantes con los brazos abiertos, un plato de fabada en la mesa y un culín de sidra en la mano.

CASA LOBATO

Es uno de los restaurantes más exclusivos de Asturias, con un trato exquisito por parte de su personal. Combina la cocina innovadora con la tradicional con unos productos de gran calidad y kilómetro cero: como los pescados frescos del Cantábrico y las carnes de Ternera Asturiana.

Cumple, en 2018, 120 años de historia. Y no hay mejor forma que celebrar el aniversario de Casa Lobato que soplando las velas con uno de sus postres, artesanos, de influencia francesa, que elabora su chef, maestro heladero y chocolatero: snacks dulces, chocolatinas, bombones, piruletas…

Avenida de los Monumentos, 65, Oviedo. De miércoles a domingo; de 12:00 a 16:00 y de 20:00 a 24:00.

BULEVAR DE LA SIDRA

¿Una calle entera para disfrutar de la sidra? ¡Por supuesto! En Oviedo, los amantes de la principal bebida asturiana tienen un lugar de encuentro: la calle Gascona. Es una vía peatonal, muy cerca del casco histórico, donde, cada día, corren litros y litros de sidra, escanciada para ser compartida entre ovetenses y turistas.

Una docena de sidrerías forman parte del Bulevar de la Sidra, y organizan eventos, como un mercado artesano, un certamen de cantares y un concurso de pintura. Y no sólo se degusta sidra natural, se debe acompañar de platos de la cocina tradicional asturiana, tapas como pastel de cabracho, tortos de maíz con picadillo al cabrales, mejillones a la vinagreta…

Calle Gascona, Oviedo. (A menos de 5 minutos de la Catedral y 10, del Campo San Francisco).

HOTEL DE LA RECONQUISTA

Uno de los símbolos de los Premios Princesa de Asturias. En sus salones, se reúnen los jurados que fallan los galardones y los Reyes de España reciben a los premiados que llegan a Asturias para recoger la escultura de Miró que simboliza el reconocimiento.

El Hotel de La Reconquista no sólo es alojamiento; es un edificio monumental, Bien de Interés Cultural, que merece la pena disfrutar. Desde fuera, con su imponente escudo coronando la fachada principal; y desde dentro, donde se puede disfrutar de sus patios o su capilla.

Hotel de La Reconquista. Calle Gil de Jaz, 16, Oviedo. Horario del Restaurante: todos los días, de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 23:30.

TEATRO CAMPOAMOR

El Teatro Campoamor es el principal equipamiento cultural de la capital de Asturias. El coliseo ovetense abrió sus puertas, por primera vez, en 1892; pero tuvo que ser reconstruido, tras la Guerra Civil, en 1948. En el Campoamor, se celebra el Festival de Ópera de Oviedo y la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias.

Tiene capacidad para 1.500 espectadores y estilo neoclásico. Junto a uno de sus laterales, se sitúa uno de los símbolos de Oviedo: un gran roble (carbayón, en bable), que recuerda a un centenario árbol que estaba en la calle Uría y que ha dado lugar al gentilicio oficioso de los ovetenses, a los que se les conoce como carbayones.

Calle Pelayo, s/n, Oviedo.

LAS ESCULTURAS DE OVIEDO

Oviedo es un museo al aire aire libre. En sus calles, puedes disfrutar de esculturas dignas de las mejores pinacotecas. 'La maternidad', de Botero, a la que los ovetenses llaman cariñosamente 'La Gorda'; o 'La Regenta', en la Plaza de la Catedral; son dos de las más conocidas.

Hay homenajes a los Premios Princesa, con Mafalda, sentada en un banco del campo San Francisco; o Woody Allen paseando por la calle Uría. Cerca de él, la más sorprendente de todas, la que Oviedo le ha dedicado a Rufo, un perro callejero muy conocido en la ciudad en la década de los 90.

MERCADO DE EL FONTÁN

La modernidad de Oviedo se queda a las puertas de El Fontán, donde encontramos un mercado tradicional, con productos frescos y el trato del tendero ‘de toda la vida’. El objetivo de los comerciantes del Mercado de El Fontán es ofrecerles, a sus clientes, lo más sabroso del momento, lo mejor.

Pero no hace falta comprar para disfrutar y empaparse de El Fontán. Terminó de construirse en 1882 y el edificio está anexado al templo de San Isidoro. Su arquitectura industrial es la habitual en los mercados de la época: vigas, techumbre en hierro y ausencia de muro, prácticamente, lo que le da aspecto de palacio de cristal. Se sitúa junto a la plaza del Ayuntamiento y la plaza de El Fontán, que acoge otro mercadillo, en este caso, ambulante.

Plaza 19 de Octubre, s/n, Oviedo. De lunes a sábado, de 8:00 a 15:30.

LA CATEDRAL DE OVIEDO

La Santa Iglesia Basílica Catedral de San Salvador fue construida entre los siglos XIII y XVII, en el emplazamiento del anterior conjunto catedralicio. Estos dos motivos (la ubicación y la dilatación en las obras) hacen que su principal estilo, el gótico, comparta importancia con el prerrománico de la Cámara Santa, el románico, el renacentista y el barroco.

La Catedral también recibe el nombre de Sancta Ovetensis, por los tesoros que se custodian en su Cámara Santa: la Cruz de la Victoria (símbolo de Asturias) y la Cruz de los Ángeles (símbolo de Oviedo), la Caja de las Ágatas y el Arca Santa, que contiene numerosas reliquias, como el Santo Sudario. La Cámara Santa es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde hace 20 años.

Plaza de Alfonso II el Casto, s/n, Oviedo. En julio y agosto, se puede visitar, ininterrumpidamente, de 10:00 a 20:00. Entre 4 y 7 euros.

EL CAMPO SAN FRANCISCO

Es el pulmón verde de la ciudad, donde los ovetenses se reúnen en una de sus festividades más importantes, el Martes de Campo, para recoger su botella de vino y su bollo preñao. Es un pequeño bosque en el centro de Oviedo, cuyo origen se remonta al siglo XIII, cuando era un huerto de la Orden de Frailes Menores.

Dentro del campo, puedes pasear por sus diferentes avenidas y paseos, disfrutar de las varias esculturas que adornan los jardines, admirar los patos y cisnes del estanque o los pavos reales que comparten espacio con los ovetenses y visitantes, o descansar junto a Mafalda en uno de los bancos del campo.

SANTA MARÍA DEL NARANCO

Santa María del Naranco se proyectó como un conjunto palacial que el rey Ramiro I, de Asturias, mandó construir a las afueras de la capital del reino, en el año 842. Es uno de los emblemas del arte prerrománico, de Oviedo y del Principado de Asturias. Se sitúa a 4 kilómetros de Oviedo, en una de las laderas del Monte Naranco y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1985.

Los tres arcos de medio punto, característicos de sus fachadas, recuerdan al logotipo turístico de ‘Asturias, paraíso natural’, aunque este tipo de arcos aparecen en otros templos del Principado. Como curiosidad, varias escenas de ‘Vicky Cristina Barcelona’, la película de Woody Allen, se rodaron en Santa María del Naranco.

Monte Naranco, s/n, Oviedo. Abierto todos los días, de 10:00 a 14:30. Se puede llegar en transporte público (parada: Prerrománico): cogiendo la línea A2 del autobús urbano en la calle Uría.

MONTE NARANCO

El Monte Naranco es la sierra que protege la ciudad, un mirador natural, desde el que disfrutar de unas vistas privilegiadas de Oviedo. Abarca uno de los barrios altos de la ciudad, Ciudad Naranco, y en su falda se sitúan dos de los monumentos más importantes del prerrománico asturiano: Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.

Ha sido final de varias etapas de la Vuelta Ciclista a España y la Vuelta Ciclista a Asturias. Y en la cima, se encuentra el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, una descomunal escultura que recuerda al Cristo Redentor de Río de Janeiro; y refleja la figura de Jesús abrazando y protegiendo, de forma simbólica, a la ciudad de Oviedo.