El último paseo de Morante de la Puebla por Pamplona después de abrir la Puerta Grande de la Monumental
Los expertos taurinos Sixto Naranjo y 'Txarli' Lerga y el periodista de Diario de Navarra analizan el paso del diestro por la capital navarra

Último paso de Morante de la Puebla por Pamplona. Jesús Diges (EFE)
Pamplona - Publicado el
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El mundo del toreo ha quedado "totalmente conmocionado", en palabras del periodista Sixto Naranjo, tras la inesperada retirada de Morante de la Puebla. El diestro anunciaba que se cortaba la coleta el domingo 12 de octubre en Las Ventas, el Día del Pilar, después de una faena de dos orejas que, según los expertos participantes en un debate en COPE Navarra, ha supuesto un "terremoto" para la fiesta.
Una parada para recuperar al hombre
A pesar del impacto inicial, los expertos confían en que no sea un adiós definitivo. El colaborador taurino 'Txarli' Lerga se muestra convencido de que es una parada temporal: "Yo entiendo que esto es una parada, yo entiendo que hay que recuperar al hombre". La opinión es compartida por Naranjo, quien cree que es un "punto y seguido" para que, una vez se recomponga la persona, "el torero volverá a salir a flote" tras una temporada de gran esfuerzo, percances y problemas de salud.
Yo entiendo que esto es una parada, hay que recuperar al hombre"
Experto taurino
La histórica conquista de Pamplona
La noticia de su retirada llega, paradójicamente, con el recuerdo aún vivo de su mejor faena en Pamplona. Este año, Morante consiguió su única puerta grande en la capital navarra, un triunfo que le valió, según Lerga, ser considerado como un "hijo adoptivo de la ciudad". Este hito se sumó a otros retos cumplidos en una de sus mejores temporadas, como su primera Puerta Grande en Madrid.
El triunfo en la Feria del Toro tiene una relevancia especial, ya que el concepto del torero de La Puebla parecía "alejado" de las exigencias de San Fermín y el imponente "trapío del toro" que se lidia allí. Para Sixto Naranjo, el hecho de que Morante lograra "rendir una plaza como la de Pamplona", a priori opuesta a su concepto, demuestra la grandeza y el "magnetismo" de su figura.
Su paso por Pamplona desató una devoción popular pocas veces vista, especialmente entre los más jóvenes. El periodista de Diario de Navarra, Javier Iborra, relata cómo una "muchedumbre" se agolpaba en el hotel La Perla para verle, obligándole a saludar desde la ventana. "Son cosas que has leído en crónicas de hace muchas décadas", apunta Iborra, comparando la escena con la de las estrellas de Hollywood de los años 50 y 60.
Son cosas que has leído en crónicas de hace de hace muchas décadas"
Periodista de Diario de Navarra
Un imán para las nuevas generaciones
Uno de los grandes méritos que los analistas atribuyen a Morante es haber acercado la tauromaquia a una nueva generación de aficionados. Naranjo destaca que lo ha logrado sin usar redes sociales, únicamente con su personalidad y "por el toreo puro y duro". Su capacidad para transmitir la sensibilidad de su arte ha sido clave para enganchar a la juventud, como se vio en la imagen de Las Ventas "abarrotada de jóvenes sacando a hombros como si fuese un dios pagano".
Más allá de los ruedos, el diestro ha dejado una huella de "sencillez y cercanía", según Iborra. Entre sus gestos se recuerda la donación de los 30.000 euros del Premio Nacional de Tauromaquia a la Casa de Misericordia de Pamplona, o su amabilidad para fotografiarse con todos los aficionados que se lo pedían durante sus paseos por la ciudad.
Ante el vacío que deja Morante, los expertos aseguran que "la fiesta ha sobrevivido a la retirada de grandes figuras" y seguirá adelante. Se destaca que hay una nueva generación con la responsabilidad de mantener viva la pasión, mencionando a figuras consolidadas como Andrés Roca Rey y toreros emergentes como Juan Ortega, Pablo Aguado o la revelación Víctor Hernández, lo que garantiza la renovación en el escalafón.
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