Rafael Miranda, profesor de la Facultad de Ciencias e investigador del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad de Navarra, considera que el estado ecológico de los ríos en Navarra es "más que aceptable" pero insiste en que hay que ocuparse de su cuidado porque los ecosistemas de agua dulce están entre los más sensibles del planeta. "Los ríos navarros gozan de muy buena salud, pero necesitamos seguir invirtiendo esfuerzos en mantener y mejorar su estado".

Investigadores de la Universidad de Navarra, en colaboración con el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno foral, son los encargados de actualizar las especies de Navarra en la CPE.

De las 84 especies registradas en la Carta Piscícola Española, 29 corresponden a la Comunidad foral, donde se encuentran especies emblemáticas como la trucha, el salmón o la burtaina, entre otras. "Tenemos una especie realmente interesante y valiosa desde el punto de vista faunístico: la burtaina. Se trata de una especie única presente en las cuencas del Adour, Nivelle y Bidasoa. Sus poblaciones son muy reducidas, y es una joya que tenemos que proteger", explica.

Por otra parte, entre las 29 especies de Navarra recogidas en la CPE, se detallan hasta 11 especies exóticas invasoras, que causan un impacto negativo en los ríos de la Comunidad.

La Sociedad Ibérica de Ictiología ha actualizado la Carta Piscícola Española (CPE), un inventario sobre biodiversidad ictiológica que aglutina información de 84 especies y cuenta con más de 40.000 registros. Rafael Miranda, profesor de la Facultad de Ciencias e investigador del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad de Navarra, ha sido el encargado de coordinar este proyecto, el mayor inventario de peces de agua dulce de España.

En esta base de datos -que puede consultarse online en www.cartapiscicola.es- se ofrece información detallada de cada una de las especies registradas, desde su biología, distribución y el estado de conservación.

"Esta herramienta permite a los pescadores y a la sociedad en general la búsqueda de información detallada sobre la presencia de especies en lugares específicos, su carácter invasor o no, sus amenazas y el estado de conservación. Además, es útil para la evaluación de impacto ambiental y la gestión de los espacios naturales, ofreciendo información detallada de lugares concretos", apunta el profesor Rafael Miranda.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Según apunta, la CPE ha sido consultada en los últimos tres años por más de 4.800 usuarios de 73 países distintos, siendo España el país que más consultas ha realizado (60%). "La CPE nos permite generar modelos de distribución de las especies con los registros que tenemos y crear nuevos modelos predictivos en distintos escenarios de cambio climático. Gracias a esta Carta podemos analizar la presencia y expansión de las especies exóticas invasoras o conocer el impacto que tienen las presas sobre los peces", señala.

La Carta Piscícola Española se creó en 2013 y la primera actualización se realizó en 2016. Esta nueva actualización cuenta con el apoyo de la Sociedad Ibérica de Ictiología y la Fundación Biodiversidad, adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España.