Las visitas a la torre de la Redonda de Logroño son un éxito: Un reclamo para más de 6.000 turistas en poco más de tres meses

La torre norte de la Concatedral de la Redonda, conocida como San Pedro, lleva abierta al público desde julio, convirtiéndose en un éxito rotundo. Desde entonces, más de 10.000 personas han subido sus 138 escalones, entre los que se encuentran logroñeses, turistas y peregrinos del Camino de Santiago. El objetivo es disfrutar de una de las vistas más privilegiadas del Casco Antiguo de Logroño y del conjunto de iglesias de la ciudad.

Una acogida sorprendente

Víctor Manuel Jiménez, párroco de la Concatedral, se ha mostrado gratamente sorprendido por la gran acogida. "Estamos sorprendidos de esta respuesta", ha señalado, destacando que en la cifra de 10.000 visitantes no se contabilizan los menores de 12 años ni las visitas de gentileza a grupos. Jiménez ha subrayado lo llamativo de que "en 4 horas que abrimos al día hayan pasado tantos miles y sin ningún incidente" por un espacio reducido al que solo pueden acceder 15 personas a la vez.

Estamos sorprendidos de esta respuesta"

Víctor Jiménez

Párroco de la Concatedral de la Redonda

Logroño a vista de pájaro

Con sus 56 metros de altura, la torre ofrece una panorámica única de Logroño. Desde el campanario, donde se albergan cinco campanas, se pueden contemplar las otras grandes iglesias del casco histórico como San Bartolomé, la aguja de Palacio o la fachada de Santiago. La vista también alcanza el Monte Cantabria, los tejados del Parlamento de La Rioja y del renovado Instituto Sagasta.

El párroco ha explicado que la visita permite advertir "cómo se expandió la ciudad desde el centro histórico hacia todos los barrios ya nuevos". Aunque en julio la mayoría de visitantes eran locales, el balance actual muestra un cambio de tendencia. Según ha detallado Víctor Manuel Jiménez, se ha detectado "un 40% de logroñeses y riojanos, frente a un 60% de nacionales y extranjeros", con presencia de turistas coreanos, americanos o franceses.

Horarios y ventajas para logroñeses

Por este motivo, el párroco hace un llamamiento a los logroñeses para que se animen a descubrirla. Para facilitarlo, se ha establecido un horario de invierno de martes a domingo de 11:00 a 14:00 horas, y viernes, sábados y domingos también de 16:00 a 18:00 horas. Además, los logroñeses cuentan con una ventaja especial: con un donativo de 3 euros pueden repetir la visita cuando deseen para disfrutar de la torre desde otra perspectiva, como al atardecer.