El MUWI La Rioja Music Fest vuelve a Logroño con la anécdota más recordada de Iván Ferreiro todavía en la memoria: “Yo soy gallego, esto no es nada”
MUWI La Rioja Music Fest: La trastienda del festival de música, vino y gastronomía en Logroño, contado por su director Rafa Bezares
Logroño - Publicado el
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El MUWI La Rioja Music Fest cumple este año su novena edición y lo hace con importantes novedades. Del jueves al domingo, Logroño y La Rioja volverán a convertirse en un gran escenario en el que la música se mezcla con el vino, la gastronomía y la cultura. Detrás de este proyecto están Rafa Bezares y José Luis Pancorbo, directores y promotores, con quienes este festival ha crecido hasta atraer cada verano a más de 10.000 asistentes, la mitad llegados de fuera de la región.
No se trata solo de un evento musical, el MUWI es ya una marca de identidad cultural para La Rioja, una cita que ha sabido unir el ritmo de los conciertos con el latido de la tierra y su manera de vivir.
"Estamos en una auténtica vorágine de montaje"
Rafa Bezares llega a la entrevista de COPE Rioja a contrarreloj, reflejando en sus palabras el pulso acelerado de los días previos al estreno, "vengo sudando, estamos en plena vorágine de montaje". En poco más de 24 horas todo el parking de Valbuena y la zona del parque del Ebro se han transformado en escenarios, carpas y un auténtico recinto festivalero, "estamos nerviosos, pero con muchas ganas de que todo salga bien", señala Bezares.
Detrás de cada detalle hay un equipo que lleva meses trabajando para que todo encaje. Lo que el público ve en unas horas de espectáculo es el resultado de un engranaje que se activa mucho antes.
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El gran reto: coordinar a cientos de personas
La pregunta inevitable: ¿qué es lo más difícil de organizar un festival? Bezares lo tiene claro, "hay muchísima gente implicada. No solo nuestro equipo directo, sino decenas de subcontratas, hostelería, montaje, electricidad, carpas... Conseguir que todo el mundo llegue a tiempo, con lo necesario y al ritmo correcto, es lo más complicado. Es un puzle que no termina de encajar hasta que suena el primer acorde".
Ese puzle es, quizá, la mejor metáfora del MUWI, piezas que parecen imposibles de combinar hasta que, de repente, la magia ocurre y Logroño vibra al compás de la música.
Elegir a los artistas
El cartel de cada edición es uno de los secretos mejor guardados. La elección no es sencilla, y menos aún en un mercado tan competido.
"Descartes hay pocos, porque somos muy cabezones con lo que queremos traer. Evidentemente dependemos de nuestras posibilidades económicas, pero trabajamos para que cada año la programación sea un poco mejor. Somos un festival de tamaño medio, cómodo y habitable, no buscamos ser un macrofestival", explicas el director y promotor.
Esa filosofía, de proximidad y cuidado, ha convertido al MUWI en un festival especial, en el que tanto el público como los artistas se sienten en casa.
Amaral en el MUWI
El ADN MUWI: música, vino y gastronomía
Más allá del cartel, la esencia está clara dice Rafa Bezares, "nuestro ADN es el vino, la música y la gastronomía riojana. Queremos que quien venga de fuera se lleve esa experiencia completa, disfrutar de los conciertos, del vino de Rioja, de la calle Laurel, de nuestra forma de vivir. Poco a poco hemos ido sumando actividades relacionadas con el mundo del vino y la gente se va encantada con este espíritu tan riojano, tan disfrutón".
Así, el MUWI se ha convertido en una gran fiesta de fin de verano en la que la cultura se marida con los sabores y aromas de La Rioja.
Las negociaciones con artistas: más allá del presupuesto
La contratación de artistas se cocina a fuego lento, con paciencia y estrategia, explica Bezares, "cada vez hay más festivales y hay que adelantarse. A veces, los factores económicos hacen imposible fichar a ciertos artistas, pero tratamos de ofrecer algo más. El buen trato, el boca a boca y la experiencia de tocar en Logroño son claves. Eso nos ha permitido tener nombres como Rozalén o Amaral".
El MUWI es un festival que cuida a los artistas, y los artistas lo devuelven con conciertos inolvidables.
La cuadratura del escenario
Cada concierto implica decisiones técnicas y musicales que el público rara vez percibe, "la duración depende del estilo musical, del orden del cartel y, sobre todo, de la parte técnica. Hay montajes más complicados que otros. Intentamos que todo quede equilibrado, tanto para el artista como para el público".
Detrás del aplauso hay cálculos de minutos, cambios de escenario y un equipo que trabaja contrarreloj.
La Dana y la lección de Iván Ferreiro
En nueve años, el festival ha vivido momentos únicos. Rafa recuerda uno muy especial, "sorpresas desagradables, ninguna. Quizás lo más duro fue aquel año de la DANA, que obligó a suspender conciertos. Pero lo positivo fue el apoyo de todos los artistas. Iván Ferreiro, por ejemplo, nos dijo, ‘Yo soy gallego, esto no es nada para mí’. Y se empeñó en tocar, bajo la lluvia, y regaló un concierto inolvidable. Esa generosidad es lo que hace grande a este festival".
Ivan Ferreiro
Ese gesto resume el espíritu del MUWI, la música como resistencia, como celebración compartida, incluso frente a la adversidad. Un festival que, tras casi una década, sigue creciendo sin perder su esencia, hacer de Logroño el lugar donde la música se vive con sabor a vino y a tierra riojana.