Cumpliendo los pronósticos, la lluvia impidió, en la tarde de ayer lunes, que el via crucis penitencial de Nuestro Padre Jesús Cautivo se celebrara en la calle. No hubo más remedio que celebrarlo en la capilla de la residencia Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars de Logroño.
Un via crucis que fue oficiado por el prior de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de Logroño, Fermín Labarga, y en el que también actuó la banda de tambores de la Piedad de Oviedo, invitada para la ocasión.
Además, se entregó el Costal de Honor a la Cofradía logroñesa de San Bernabé.
El via crucis de la Cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén tenía previsto un recorrido por las calles Capitán Gaona, avenida de Navarra, Marqués de San Nicolás, Travesía de Palacio, San Bartolomé, Plaza Amós Salvador y Rodríguez Paterna.