Los ladrones de libros: El método que seguía esta pareja riojana para robar ejemplares de gran valía

En una tierra como La Rioja en la que los libros son casi sagrados, donde la lectura forma parte del día a día de miles de personas, nadie pensaría que una librería pudiera convertirse en el escenario de un hurto sistemático.

Dos de cada tres riojanos lee en su tiempo libre

La Rioja presume de ser una comunidad lectora, y con razón. Según el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España, elaborado por la Federación de Gremios de Editores, el 67,3% de los riojanos asegura leer en su tiempo libre. Una cifra que supera con holgura la media nacional (65,5%) y que sitúa a la región entre las seis comunidades más lectoras del país.

La lectura sigue consolidándose como una de las principales actividades de ocio, y lo hace especialmente entre los jóvenes. El estudio revela que el 75,3% de los jóvenes españoles de entre 14 y 24 años dedica parte de su tiempo libre a sumergirse en libros. Todo esto dibuja un escenario alentador para el mundo editorial y cultural… aunque en ocasiones, la pasión por los libros puede adquirir formas más oscuras.

faltaban libros y las cuentas no cuadraban

Y es aquí donde comienza una historia que, más allá de sus tintes policiales, parece sacada de una novela de intriga. Porque durante meses, una conocida librería de Logroño fue víctima de una peculiar pareja que había convertido el robo de libros en una actividad casi rutinaria.

La investigación se puso en marcha a mediados de mayo, cuando el responsable del establecimiento comenzó a detectar irregularidades: libros que desaparecían sin explicación, inventarios que no cuadraban. Fue entonces cuando alertó a la Policía Nacional, que activó un dispositivo discreto en los alrededores del local.

La vigilancia dio fruto pocos días después. El pasado miércoles, los agentes interceptaron a dos personas a la salida de la librería y procedieron a su identificación.

Robo de libros por valor de 2.500 euros

Durante el registro superficial de sus pertenencias, los policías localizaron en la mochila de uno de ellos siete libros recién sustraídos, con etiquetas del establecimiento, y valorados en más de 270 euros. Los implicados no supieron justificar la procedencia de los ejemplares ni presentaron comprobante de compra. Esto llevó a su detención inmediata por un presunto delito de hurto continuado.

Pero lo más llamativo llegó al analizar en profundidad los datos recabados durante la investigación. Las autoridades lograron determinar que esta pareja llevaba operando en esa misma librería desde enero. A lo largo de esos cinco meses, habrían sustraído decenas de libros, por un valor que supera los 2.500 euros. En su último golpe, a mediados de mayo, se llevaron 14 libros cuyo precio superaba los 500 euros.

más de una veintena de antecedentes

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Ambos detenidos, hombres de mediana edad, acumulaban ya un historial considerable: 22 antecedentes policiales por diferentes delitos. Su modus operandi no era especialmente sofisticado, pero sí persistente, lo que facilitó que, finalmente, cayeran. Una historia que rompe el estereotipo: en La Rioja se lee mucho, sí… pero algunos lo hacían, literalmente, por la cara.