Desde el pasado martes 21 de septiembre, está prohibida la caza del lobo en toda España. Hoy te contamos la historia de Pedro Medel López, un joven ganadero que lleva 20 días durmiendo en el monte con sus ovejas tras haber perdido 20 ejemplares por ataques de lobos en poco más de quince días.

Pedro Medel López tiene 28 años de edad y hace tres dejó su trabajo en Logroño para dedicarse, como su padre, a la ganadería extensiva. Con una hija de tan sólo dos meses, se ha visto obligado a dormir al raso para defender a su rebaño, como nos cuenta su padre y presidente de la Asociación de Ganaderos de las 7 Villas, Pedro Medel. A día de hoy, su hijo sigue durmiendo en el monte, entre Mansilla y Villavelayo.

El padre de este joven ganadero está convencido de que no poder cazar al lobo acabará con la ganadería extensiva y aporta otro dato: el lobo ha acabado con unas mil ovejas en La Rioja en los dos últimos años. “Estamos indefensos y abandonados y no habrá marcha atrás si esto sigue así”, asegura el presidente de la Asociación de Ganaderos de las 7 Villas.

El lobo ibérico (Canis lupus) ha quedado incluido en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial desde este martes, 21 de septiembre, de modo que, a partir de ahora, su caza queda prohibida en toda España, según recoge la orden del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que publica el Boletín Oficial del Estado. De este modo, se modifica, tanto el listado (LESPRE), como el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Hasta la fecha, la caza de lobo estaba permitida al norte del Duero, donde se encuentra en situación favorable, mientras que estaba prohibida al sur de este río, donde las poblaciones ya estaban incluidas en el LESPRE.